Asociación Nacional de Sordos de Cuba (ANSOC),

La Habana, 3 ene.- La Asociación Nacional de Sordos de Cuba (ANSOC), celebra hoy sus 40 años de creada, con el compromiso de elevar la calidad de vida de este segmento poblacional a través de una mayor inclusión social.

Desde su fundación en 1978, sus miembros y directivos laboran por la plena integración a la sociedad con igualdad de derechos y deberes, condiciones y oportunidades.

También fomentan el interés por el estudio, el trabajo, el amor a la patria, y así lograr el uso adecuado de su tiempo libre, elevando su participación en actividades sociales, culturales, deportivas y recreativas.

Es una prioridad para la organización elevar y fortalecer el nivel cultural, orientando los deberes y derechos de sus integrantes como entes activos del desarrollo económico y social del país.

Hoy sigue siendo un reto el trabajo por la eliminación de las barreras en la comunicación social que impiden o limitan la vida normal del deficiente auditivo.

Es importante para la ANSOC facilitar una educación bilingüe de la comunidad sorda a partir de los términos educativos actuales y dar solución a la problemática laboral teniendo en cuenta las oportunidades del programa de empleo para personas discapacitadas.

Recientemente, el presidente cubano Raúl Castro, acompañó a jóvenes beneficiarios del programa de implantes cocleares para niños durante un tributo al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, en el cementerio Santa Ifigenia, en la oriental provincia de Santiago de Cuba.

En esa ocasión, los jóvenes –algunos con más de 15 años de implantados- expresaron su agradecimiento por todo el respaldo recibido y varios de ellos señalaron que, gracias a la intervención quirúrgica, hoy son graduados de la educación superior o cursan carreras universitarias.

Según la doctora Sandra Bermejo, asesora de audiología del Ministerio de Salud Pública, el implante coclear es un procedimiento caro, que ronda los 50 mil o 60 mil dólares en algunos países, pero en Cuba es gratuito.

La rehabilitación es lo más difícil, dura años. El proceso es complejo y lleva mucho esfuerzo, tanto por parte de las familias como de los integrantes de los sistemas de educación y salud, dijo.

Durante 20 años de trabajo, el programa de implantes benefició a 430 pacientes de todo el país, fundamentalmente niños. El mismo recibió todo el apoyo del Estado cubano. (PL)