Médico cubano atendiendo a un niño

EL XXVIII Congreso Cubano de Pediatría cierra sus puertas hoy tras varias jornadas de intercambio científico entre los más de 400 participantes de Latinoamérica, Europa y Estados Unidos.

Este último día, la actividad principal será la entrega del premio Ángel Arturo Aballí (1880-1952), que rinde homenaje al precursor de la disciplina en la isla.

Además el Congreso, dedicado a los 90 años de la Sociedad Cubana de Pediatría, culminará su programa científico con varias conferencias sobre la especialidad y una sesión de neumología en pacientes de edad infantil.

En dicho foro los expertos, entre otros temas disertarán sobre la vacuna conjugada heptavalente contra los neumococos.

Según autoridades sanitarias de la isla, el medicamento, denominado Quimi-Vio, también se integrará al esquema cubano de vacunación infantil, que incluye ya 10 vacunas contra 13 enfermedades.

Uno de los logros de la Sociedad Cubana de Pediatría en su 90 aniversario es que el país en 2017 cerró con su cifra más baja de mortalidad infantil: cuatro por cada mil nacidos vivos.

A este se suma la reducción del índice de bajo peso al nacer, de 5,2 a 5,0 por cada 100 nacimientos, así como la de mortalidad neonatal (menores de 28 días de vida) de 2,4 a 2,1 por cada mil nacidos vivos.