Hablando de amigdalitis con el Doctor Quirantes

La amigdalitis es una enfermedad de causa inflamatoria y aparece cuando las amígdalas se infectan por una bacteria o un virus. Ya con la infección las amígdalas aumentan de tamaño y aparece una inflamación en ellas. Esta enfermedad aparece con más frecuencia en los niños en relación a los adultos.

Sus síntomas

Con frecuencia, las amígdalas inflamadas son la primera manifestación de amigdalitis. Por el enfermo se sienten como si la garganta o incluso el cuello estuvieran inflamados.

Otros síntomas que pueden aparecer son enrojecimiento y dolor en la garganta, manchas o punticos blancos o amarillos o como una especie de capa o película en sus amígdalas, dificultad dolorosa para tragar, fiebre con escalofríos, mal aliento, dolor de cabeza o en los oídos, la voz se pone ronca o incluso puede perderse, con dificultades para dormir por determinada falta de aire.

Hablando de amigdalitis

Cuando la causa de la amigdalitis es un germen llamado estreptococo, los niños pueden quejarse de dolor de estómago.

Cuando los pequeños presenten manifestaciones de amigdalitis se debe acudir a un cuerpo de guardia sobre todo cuando el dolor de garganta dura más de uno o dos días, con o incluso sin fiebre o dolor de estómago acompañante, mucho decaimiento o dificultad dolorosa para tragar.

Sus causas

La mayoría de los casos de amigdalitis son causados por infecciones virales, pues las bacterianas solo representan el 15 o 30 por ciento de las mismas.

Su diagnóstico
Hablando de amigdalitis
Para hacer precisiones sobre el diagnóstico de esta enfermedad se debe acudir al médico especialista en otorrinolaringología más cercano donde después de un interrogatorio y un examen de la garganta así como también de la nariz y de los oídos, seguramente encontrará inflamación de las amígdalas con signos de infección.

Indicará un examen microbiológico de la garganta llamado exudado de las amígdalas y faríngeo para enviarlo al laboratorio de microbiología e identificar al germen causante si fuese posible.

La amigdalitis como tal no es contagiosa, pero los gérmenes causantes si lo son y se propaga a través del contacto de persona a persona.

Su prevención

El contagio puede evitase al lavarse las manos con frecuencia, evitar compartir comida y bebida con otros y tratar de evadir el contacto cercano con personas con esta enfermedad.

Su tratamiento

El tratamiento para la amigdalitis puede variar según la causa. Si se comprueba una infección bacteriana, se indicará un tratamiento con el antibiótico apropiado.

Mientras tanto se pueden tomar algunas medidas para aliviar sus molestos síntomas como es la ingestión de líquidos fríos o algún cocimiento con miel de abejas y limón y las comidas deben ser alimentos blandos como sopas o puré.

Hablando de amigdalitis

Se pueden hacer gárgaras de agua tibia con sal en la proporción aproximada de1/4 de cucharadita de sal en 8 onzas de agua tibia y tomar algún calmante para bajar la fiebre o aliviar el dolor, evitando la aspirina en menores de 18 años.

Se puede chupar pastillas para la garganta o algún caramelo refrescante mientras se descansa y se hace reposo de voz. Un tratamiento de más envergadura como es la indicación de antibióticos, debe ser hecha por un médico. Actualmente solo se recomiendan la extirpación quirúrgica ambulatoria de las amígdalas si la amigdalitis es grave o crónica.