Caracol Gigante Africano

“Ninguna campaña podría ser tan eficaz para combatir el Caracol Gigante Africano como el control popular”, lo cual se traduce en lo que cada persona está en condiciones de realizar en el hogar, como por ejemplo la limpieza de patios y jardines.

El criterio anterior lo ofreció recientemente la doctora Carilda Peña García, directora de Vigilancia y Lucha Antivectorial del Ministerio de Salud Pública, a propósito de la expansión de este molusco invasor, cuya manipulación pone en riesgo la salud humana.
 

Doctora Carilda Peña García, directora de Vigilancia y Lucha Antivectorial del Ministerio de Salud Pública. Foto: Agustín Borrego.

Hoy no existe un personal de los sectores de salud pública o de la agricultura para el control de esta plaga, precisó. Baste evaluar con un nivel de conciencia que la reproducción es extremadamente alta.

"Necesitaríamos miles de personas para hacer esta campaña, y esos somos nosotros en nuestras viviendas, tomando medidas de protección muy sencillas".

Recomendó no tocar con las manos el animal ni los huevos, y señaló que la destrucción puede ser de manera mecánica, con posterioridad los residuos se colocan en una bolsa de naylon (de cualquier tipo) a la cual se le hace un nudo y luego se entierra o se bota en la basura.

La especialista comentó la importancia de que el líquido que va a expeler la destrucción del animal no se riegue por doquier, pues ahí se encuentra el nemátodo trasmisor de enfermedades, el cual muere una vez que no tenga las condiciones de humedad propicias para su hábitat.

Los caracoles pueden almacenarse en un recipiente con cal o sal —si se dispone de este alimento, deficitario en ocasiones— y después se entierran, pero nunca vivos, ya que después saldrían de la tierra, sin control alguno.

Al brindar algunos consejos prácticos, exhortó a que la población cumpla las orientaciones que están brindando los medios de prensa.

“Siempre digo de manera jocosa que no he visto a nadie tocar un ratón con las manos; en el mejor de los casos cuando el roedor está muerto uno se protege para botarlo en la basura o trasladarlo de lugar”.

Interrogada sobre el padecimiento que produce este caracol, la doctora explicó que se trata de la meningoencefalitis eosinofílica, solo confirmada cuando se realiza un análisis de laboratorio, pues otras meningoencefalitis presentan variadas causantes.

“En este minuto ya tenemos todo un sistema de información en salud pública que nos permite conocer la aparición de la meningoencefalitis eosinofílica con una mirada epidemiológica diferente, porque esto no constituía una señal de alarma antes de la presencia del caracol”, sentenció.


Caracol Gigante Africano (Características)