Hablando con el Dr. Quirantes sobre trastornos y complejos de apariencia física

Para muchas personas esta temporada veraniega siempre viene acompañada de etapas de angustia y hasta de depresión. Son aquellos pasados de peso, fundamentalmente mujeres. En época estival siempre se produce un incremento de personas con algún trastorno relacionado con su aspecto físico por el aquello de la playa, los trajes de baño, los shorts y los casamientos.

Ellos pueden llegar hasta a obsesionarse con su cuerpo desbordante de grasa y con su alimentación; y pudiera traer consigo la aparición de trastornos alimenticios y psicológicos. No hubo previsión durante todo un año y tratan de evadir la tormenta cuando llega, pero sin techo construido con tiempo.

Es claro y común en todos los casos analizar cómo articulan su problema y la relación con la alimentación. Los trastornos relacionados con la apariencia comparten un factor común pues aparece cuando las personas no han logrado manejar el placer frente a la comida; comienza con la idea de última hora de querer tener bajo control la alimentación, con lo cual recurren a las clásicas dietas de urgencia, todas basadas en algún tipo de restricciones y control casi nunca realista ni saludable.

Este estado patológico puede incrementarse por diversidad de motivos que pueden no relacionarse entre sí, como son los cambios corporales normales de la adolescencia, separaciones y pérdida de pareja y hasta rupturas conyugales de los padres, etc.

Las edades más afectadas

Trastornos y complejos de apariencia física


Hablando con el Dr. Quirantes sobre trastornos y complejos de apariencia física
El porcentaje es mayor en el sexo femenino pero la tendencia está cambiando y ya aparecen muchos casos de adolescentes y jóvenes varones en las consultas médicas. En el aspecto de la edad, los casos de este trastorno se presentan más en mujeres jóvenes adultas y adolescentes y en hombres también jóvenes cuya edad no supera los 25 años.

Su percepción corporal

En esas personas ya con trastornos relacionados con su aspecto físico algunas de sus manifestaciones son alteraciones del ciclo menstrual, mal humor e irritabilidad, aislamiento social o empeoramiento de las relaciones sociales, comparación continua con los demás, excesiva preocupación por su imagen física, percepción de ser más feo y gordo de lo que se es, obsesión por el mundo de las calorías, dietas, peso y comida, por su imagen corporal y la preferencia por comer solos en lugar de acompañados.

En esta etapa evitan situaciones para ellos embarazosas y en consecuencia se van aislando, intentan esconder el defecto, realizan tratamientos de belleza constantes, planifican intervenciones quirúrgicas estéticas de manera poco normal y se obsesionan con su dieta, intentando controlar, a veces vanamente, todo lo que comen e incluso evitando las comidas, pero sin base científica alguna.

Lo razonable y efectivo

Para evitar estos problemas, hay que aprender un tipo de alimentación científicamente equilibrada, indicada y enseñada por un profesional; y una vez presente, la mejor opción es también consultar a un especialista que controle y supervise la situación pues estos tipos de trastornos constituyen uno de los problemas psicológicos de relativa frecuencia. Por otra parte, y si el caso lo amerita, se deben seguir estrategias de tratamiento psicológico para resolver estos problemas relacionados con la alimentación y la apariencia.