El actor norteamericano Danny Glover momentos antes de recibir el Premio Internacional de Cine Tomás Gutiérrez Alea. Foto: Omara García / ACN.

La solidaridad construida por el internacionalismo cubano es el tipo de expresión necesaria en comunidades de todas partes, resaltó este martes el reconocido actor estadounidense Danny Glover al abordar la colaboración médica de la Isla caribeña.

En una conferencia web organizada por las redes de solidaridad con Cuba en Estados Unidos y Canadá, el artista señaló que la respuesta dada por la nación antillana a la pandemia de la Covid-19, con el envío de brigadas médicas a más de una veintena de país, comenzó hace 60 años.

Glover se refirió en ese sentido a la Campaña de Alfabetización emprendida tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 y el desarrollo de otros programas educativos que permitieron comenzar a formar los recursos humanos necesarios para desarrollar el sistema de salud pública de la Isla.

El intérprete de filmes como El color púrpura y Arma letal manifestó, asimismo, que el país caribeño también ha dedicado sus esfuerzos a la formación de profesionales de la salud de otras naciones, y en particular mencionó la labor de la Escuela Latinoamericana de Medicina, con sede en La Habana.

Recordó su presencia el año pasado en una graduación de ese centro de altos estudios, de donde han egresado casi 30 mil jóvenes de más de 100 países, entre ellos más de 200 estadounidenses, quienes “están orgullosos de haber aprendido en Cuba y de trasladar esas lecciones a sus comunidades”.

El también activista es una de las personalidades que apoya una campaña impulsada a nivel mundial para otorgar el Premio Nobel de la Paz a los doctores cubanos del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve.

Durante su intervención, Glover consideró que todos los éxitos alcanzados por el sistema sanitario cubano y su solidaridad internacional son posibles gracias a la existencia de una gran voluntad política.

Esa idea fue apoyada por el embajador cubano en Estados Unidos, José Ramón Cabañas, quien afirmó que el país caribeño considera la salud un derecho humano, no una mercancía que se pueda comprar o vender, y por tanto el gobierno tiene el compromiso de brindar ese servicio de forma gratuita.

De acuerdo con el diplomático, eso también se expresa en la colaboración médica cubana a nivel internacional, la cual se basa en principios históricos de la isla. 'Somos un pueblo que da, y continuaremos dando salud', aseguró.

Cabañas también hizo alusión al gran desafío que representa el bloqueo impuesto por Estados Unidos contra Cuba, el cual no solo afecta al pueblo de la nación antillana, sino también a los estadounidenses, y resaltó las potencialidades que tendría la colaboración entre las dos naciones de no existir ese obstáculo.

Ambos interlocutores se refirieron a la posibilidad de construir un futuro mejor si las naciones trabajan juntas, y Glover remarcó la importancia de que los ciudadanos construyan la solidaridad internacional necesaria para salvar a la humanidad.