La paciente padecía un tipo raro de cáncer de glóbulos blancos, que es tratable pero incurable, y una inmunodeficiencia.

Un grupo de investigadores de los Países Bajos ha reportado la primera muerte en el mundo por reinfección por coronavirus. Hasta la fecha se han confirmado solo 23 casos de reinfección, pero todas los pacientes anteriores se habían recuperado, reseña el portal BNO.

Se trata de una mujer de 89 años, que murió después de contraer COVID-19 por segunda vez, según una descripción de los médicos neerlandeses de un caso clínico publicado en el sitio web Oxford University Press.

De acuerdo con los científicos, la paciente padecía la macroglobulinemia de Waldenström, un tipo raro de cáncer de glóbulos blancos que es tratable pero incurable, y una inmunodeficiencia.

La mujer fue ingresada con fiebre y tos severa en la unidad de emergencias de un hospital a principios de este año. Dio positivo por coronavirus y permaneció hospitalizada durante 5 días, después de lo cual sus síntomas desaparecieron por completo, excepto por una fatiga persistente.

Casi 2 meses después, solo dos días después de comenzar una nueva ronda de quimioterapia, desarrolló fiebre, tos y disnea. Cuando fue nuevamente ingresada en el hospital, la mujer volvió a dar positivo por coronavirus, mientras que las pruebas de anticuerpos dieron negativo en los días 4 y 5.

"Al día 8, la condición de la paciente se deterioró. Murió dos semanas después", detallaron los investigadores.

El equipo tuvo acceso a muestras de prueba de ambas infecciones y confirmó que la composición genética de cada virus era diferente en un grado que no se puede explicar a través de la evolución 'in vivo'.

A finales de agosto, la viróloga Marion Kopmans informó sobre los primeros casos de reinfección por SARS-CoV-2 en Bélgica y los Países Bajos. La experta explicó que varias cepas del virus difieren en el código genético, por lo que una reinfección se confirma en el código de ANR.

La COVID-19 podría reducir en un 50% la calidad de semen en los hombres

Los hombres que superaron el COVID-19, pero padecieron de forma moderada o grave esta infección, podrían experimentar una fertilidad reducida y no se sabe cuánto tiempo duraría esa complicación, según un especialista israelí.

La conclusión del oncólogo e inmunólogo Dan Aderka es preliminar, porque se fundamenta en una revisión y comparación de al menos 40 estudios publicados por otros autores. Sin embargo, a partir de casos en los que a pacientes recuperados les midieron la cantidad y motilidad de espermatozoides, se acumula una estadística que revela una caída del 50 % en estos índices, aproximadamente.

"Todavía no sabemos si estos efectos del covid-19 son reversibles", afirmó Aderka en declaraciones a medios israelíes.

Asimismo, recordó que cepas anteriores de coronavirus causaron infertilidad masculina en aproximadamente 1 de cada 10 hombres infectados, además de problemas como atrofia testicular y disminución en la secreción de espermatozoides.

Además, la literatura que Aderka analizó muestra que el virus se había encontrado en los espermatozoides del 13 % de los pacientes varones en etapas agudas de la enfermedad y en el 8,6 % de los que se estaban recuperando. Aquellos rastros de la infección desaparecían un mes después.

No obstante, el especialista no cree que el covid-19 pueda transmitirse por vía sexual, y destaca que la fertilidad de los hombres que atravesaron una forma leve de la enfermedad no se vio afectada.

Con motivo de estos hallazgos, el médico, que se desempeña también como profesor en la Universidad de Tel Aviv, planea presentar su análisis de las publicaciones para que sea revisado por pares.

Asimismo, tiene programado llevar a cabo un estudio prospectivo en pacientes varones que estaban siendo tratados por coronavirus en Israel.