Luis Orlando Olivero Serrano, coordinador de la brigada médica cubana en Haití, informó al periódico Granma sobre la compleja situación en que desarrollan su labor, fundamentalmente de asistencia a los heridos por el sismo ocurrido en el sur de ese país.

Señaló que de la brigada, compuesta por 253 cooperantes, todos se encuentran bien y explicó que una parte importante de ella, en las regiones donde labora, no padeció afectaciones por el terremoto.

En el sur de esa nación, en el departamento de Nippes, ocurrió la mayor cantidad de daños, tanto en la infraestructura como en la salud de la población, relató el también especialista en Medicina General Integral.

Argumentó que desde el primer momento los médicos cubanos ocupan las posiciones creadas para brindar mayor cobertura asistencial y a total capacidad.

“El trabajo más fuerte lo hacemos en la atención a politraumatizados, heridas abiertas, fracturas, traumas de cráneo, aplastamiento, quemadura de fricción y otras patologías relacionadas con la catástrofe”, dijo.

Asimismo aseguró que en la brigada existe un espíritu alto, se cuidan del azote de la pandemia y, quienes laboran en el sur, también están a buen resguardo.

Aseveró que se mantendrán en la primera línea de combate por la salud del pueblo haitiano, y tratando de mitigar los daños en el menor tiempo posible y que pasarán, donde las condiciones lo permitan, a la fase recuperativa, con la vitalidad de los servicios y de las condiciones de vida.

 

Hoy trabajan también en las áreas no afectadas en Aquín, donde tienen una unidad quirúrgica y se crearon otras facilidades temporales para remitir casos de complejidad e ir aliviando otros sitios del sur que tienen una situación más complicada, añadió.

Comentó que mantendrá actualizado al pueblo de la mayor de las Antillas sobre las acciones que se vayan desarrollando y que recibieron una llamada telefónica del Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, interesado por el estado de salud de los cooperantes y por conocer detalles de la labor realizada en estos difíciles días.

Igualmente quiso saber en las condiciones en que trabajan y viven, lo cual expresó que constituyó una inyección de optimismo para que la brigada continúe trabajando.

Concluyó sus palabras con un saludo a todos sus compañeros en el territorio nacional que están luchando sin descanso contra la COVID-19, y que merecen también todo el respeto y reconocimiento.