Cuba inmunizará contra el SARS-CoV-2 a menores de dos años

La Habana, 10 may (Prensa Latina) La comunidad científica cubana prepara hoy varios ensayos clínicos dirigido a niños menores de dos años, quienes no han recibido el inmunógeno contra el virus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.

Vacunados ya 1,8 millones de niños entre dos y 11 años como campaña, o sea al unísono, los resultados de la aplicación de las vacunas en esta población muestran la seguridad de estos inyectables.

También su potencia, la respuesta inmune, la de las células T, la inmunidad de larga duración y la inducción de memoria, describió en una intervención Dagmar García, directora de investigaciones del Instituto Finlay de Vacunas (IFV).

La estrategia en menores de dos años, quienes representan el tres por ciento de la población pediátrica cubana, está centrada en tres grupos: entre cero y seis meses, de seis a 11 meses y entre 12 y 24 meses.

A los menores de seis meses hay que protegerlos mediante la vacunación materna y la lactancia, pues nacen con niveles de anticuerpos similares a los de su madre ya inmunizada, en este caso con la vacuna Abdala, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).

Denominado Soberana chiquitines, el nuevo ensayo clínico en ese grupo etáreo será con niños entre uno y dos años con las vacunas Soberana 02 y Soberana Plus, ambas del IFV, y se llevará adelante en la central provincia de Cienfuegos. A este se suma Soberana futuro, con niños entre siete y 11 meses, explicó.

Cuba inmunizará contra el SARS-CoV-2 a menores de dos años

Destinada además a la población pediátrica, el CIGB trabaja en una estrategia de inmunización contra la Covid-19 en niños menores de dos años con la vacuna Abdala, en la oriental provincia Camagüey, explicó su directora de investigaciones clínicas, Verena Mucio.

Con este inmunizante se traza un plan para los primeros mil días de vida de los infantes, o sea, desde su concepción hasta que los pequeños cumplen 24 meses.

A la par se labora en el diseño de una investigación en lactantes de entre seis y 11 meses de edad para evaluar la seguridad, la inmunogenecidad y el efecto de la vacuna en esta población.

La estrategia incluye también a las embarazadas, quienes vacunan a sus bebés por transferencia pasiva de inmunidad, y se evalúa a los recién nacidos, destacó.

Este estudio se denomina Espirta y se llevará adelante en cuatro hospitales habaneros, mientras la segunda investigación en niños de seis a 11 meses será en ocho localidades de la capital.