Las cifras no mienten, la realidad tampoco. Cubanas y cubanos fuman, y mucho. De acuerdo a datos oficiales, la prevalencia de quienes lo hacen ronda el 21,6 % de los habitantes en la isla y diariamente fallecen aquí más de 50 personas a causa de cáncer, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, asociadas al tabaquismo.
“Quiere decir que más de dos millones de personas mayores de 15 años son adictas al tabaquismo, o lo que es lo mismo: uno de cada cinco cubanos. Tal cantidad en una población que no llega a los 10 millones resulta elevada. Además de que somos el segundo país en la región, después de Chile, donde más se fuma en la región de las Américas”.
Foto: Getty Images
De hecho, “estamos dentro de las pocas naciones —porque no suman más de 25— donde la incidencia de fumadores está por encima del 20 %”.
Así describe el Dr. Salvador Tamayo, Jefe del Departamento de prevención y control de enfermedades no trasmisibles, del Ministerio de Salud Pública, parte de la situación que emana de este grave problema sanitario.
En entrevista con CubaSí a propósito de celebrarse este 31 de mayo el Día Mundial sin Tabaquismo, el experto no duda al afirmar que Cuba y el mundo necesitan más que una fecha y una jornada para llamar la atención y denunciar todo lo que fomenta y alienta esa adicción.
Dr.Salvador Tamayo, Jefe del Departamento de prevención y control de enfermedades no trasmisibles, del Minsap. Foto: Gilda Fariñas.
“Y es que tampoco son suficientes las acciones relacionadas con la prevención y el manejo que se hace, sobre todo, sin perder de vista su condición de constituir una droga legal que alcanza la mayor mortalidad a nivel nacional”, advierte Tamayo.
No en vano, según estimados, alrededor de 20 000 personas fallecen cada año en el país como consecuencia directa del tabaco. “Esa cantidad puede significar que, diariamente, mueren más de 50 sujetos a causa de enfermedades cardiovasculares, cáncer, y dolencias respiratorias graves”.
Foto: Tomada de www.undp.org
En tanto, cálculos de organismos internacionales aseguran que 37 millones de niños y niñas de entre 13 y 15 años consumen tabaco en todo el mundo.
A tono con ese escenario, la situación de la dependencia en menores cubanos refleja mucha similitud. Al respecto, Tamayo lamentó el incremento del tabaquismo en las edades comprendidas entre los 10 y los 15 años de edad.
“En 2010 la incidencia era de 10,5 % del total de ese sector etario, pero en solo una década (2020) creció casi un 12,7 %,” dijo.
Foto: tomada de cuba.cu
“De las personas que hoy fuman en el territorio nacional, el 78 % comenzó antes de cumplir los 20 años, una etapa muy inmadura, donde todavía se atraviesan procesos biofísicos, biológicos y de moderación del comportamiento. Esos datos redundan en un llamado a la preocupación”, apuntó.
Un análisis más amplio de las estadísticas lleva a dar una ojeada a otros daños colaterales que dejan a su paso los fumadores. Porque para los que no “tienen vicio” también puede ser mortífero exponerse al humo ajeno. Lo advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS) al indicar que anualmente ocurren 1,2 millones de defunciones, solo de quienes no consumen tabaco, pero son fumadores pasivos.
Entre las víctimas de ese fenómeno social, están los niños y adolescentes. “Por lo tanto nos corresponde desarrollar inteligentes campañas mediante el concurso de todas las disciplinas y profesiones vinculadas con la salud humana. Debemos convocar a un esfuerzo mayor en aras de modelar conductas y estilos de vida sanos”, enfatizó el directivo.
Foto: Internet
No podemos olvidar que, contrario a lo que se cree, “el tabaquismo clasifica como una enfermedad transmisible; la transmite la irresponsabilidad de la industria tabacalera, la imitación de conductas no saludables, la tolerancia de la sociedad a un producto que es mortífero, y la transmite la inconsecuente e insuficiente promoción de los servicios de salud y sus enfoques”, alegó.
Dentro de este inventario nocivo, el Dr. Tamayo al comentar sobre el escenario doméstico ofrecer una perspectiva optimista derivada del trabajo emprendido por la actividad sanitaria en cuanto al enfrentamiento y control tabáquico, del fomento de soluciones y conductas efectivas y del orden regulatorio.
Incentivar conductas saludable desde edades tempranas puede contribuir a bajar las cifras de fumadores. Foto: Tomada del sitio ONUCuba.
“Es oportuno subrayar que en cinco décadas ha ocurrido una reducción de casi el 50 % en la prevalencia del tabaquismo, pues algunos estudios muestran que en la década de 1970 los índices ascendían a cerca del 70 % de la población. Además de que, como afección adictiva, se concentraba principalmente en los hombres”.
Cigarrillos electrónicos: Otra cara fea de la adicción
Todos los años, la OMS aprovecha la fecha del 31 de mayo para concientizar a las comunidades, las familias y la sociedad utilizando campañas que enfrenten todas las formas que conduzcan o acentúen la adicción al tabaco.
En 2025, el dedo acusador apunta al tema “Desenmascarar el atractivo: exponer las tácticas de la industria tabacalera y los productos de nicotina”. Es el llamado para combatir la presencia en el mercado a nivel global de cigarrillos electrónicos o vapeadores.
Al consultarlo sobre el asunto, el Dr. Salvador Tamayo explica que tras recibir fuerte presiones antitabáquicas (regulaciones para espacios libres de humo, promover y patrocinar marcas de tabacos en los medios y sitios
públicos…), la agroindustria ha camuflado la tradicional comercialización de tabacos.
La introducción de atractivos diseños de cigarrillos electrónicos y vapeadores, nuevas estrategias de la industria tabacalera en el mundo. Foto: Tomada de hacerfamilia.com
“En su lugar incrementa, de modo sustancial, la fabricación masiva de ‛artefactos’ de vapeo en virtud de sostener sus producciones y ventas. Entre los principales destinatarios están los adolescentes, pues al comenzar a temprana edad a fumar suelen elegir, como punto de partida, los artilugios electrónicos”.
Presentados con “sabores atractivos, pero peligros ocultos”, los diseños de esos artículos se hacen utilizando técnicas engañosas para seducir a las nuevas generaciones de consumidores y mantener a las ya existentes, advierte la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Sabores atractivos, marketing glamuroso y sustancias aditivas que enmascaran la dureza del tabaco, facilitan el inicio a la adicción y dificultan su abandono, observa la OPS, a la vez que señala que una normativa más estricta es esencial a la hora de proteger a las generaciones actuales y futuras de los daños.
Al referirse a la presencia de dispositivos electrónicos y equipos para vapear en el territorio nacional, el experto del Minsap aclara que existe una normativa establecida por la Aduana General de la República que prohíbe la entrada de esos medios.
Aun así, “apreciamos que, violando las leyes aduaneras, siguen entrando a Cuba cantidades suficientes para que sean muy visibles en las calles, actividades sociales y áreas públicas.
Regulaciones de la Aduana General de la República prohíbe la entrada a Cuba de dispositivos electrónicos. Infografía: Tomada de elsiglocoahuila.mx
“Y, para mayor asombro, suelen estar en establecimientos de nuevo tipo pertenecientes a negocios particulares. Incluso, en esos lugares se comercializan impunemente pues los tienen en exhibición para su venta”.
Al interrogar al Dr. Tamayo sobre cómo gestionan las autoridades cubanas de salud este llamado de la OMS/OPS, su respuesta fue detallada:
“Primero, estimulando de modo enfático el desarrollo de todas las medidas regulatorias en general. Es decir, generar y retomar más espacios libres de humo, y que ese movimiento comience por las escuelas, los centros de trabajo, los servicios de salud...
“Uno de los grandes mitos construidos alrededor de los cigarrillos electrónicos y los equipos de vapear es que facilitan dejar de fumar, cuando en realidad resultan más adictivos. Inclusive, hay sustancias en ellos que aparentan no tener relación directa con los productos del tabaco.
Cambiar adicciones como el tabaquismo por la práctica de deportes, una sugerencia de los servicios de salud que pude cambiar tu vida. Foto: Tomada del periódico 5 de septiembre.
“Debemos enfrentar con más inteligencia y coherencia el patrocinio y la promoción de la industria del tabaco y sus derivados. Es necesario que las personas adictas, sus familias, amigos, compañeros, comiencen a reconocer que están enfermas, y que es posible rehabilitarse.
El excesivo precio de los cigarros que hoy se venden en el mercado informal, así como su aumento de precio en la canasta básica, pudieran, en alguna medida, estar influyendo en cierta disminución de ese dañino hábito.Foto: Ricardo Lópex Hevia
“Aunque primero depende de la voluntad del paciente, y después, de la existencia de los servicios de rehabilitación, también incide la labor de consejería desde el médico de la familia, la atención primaria de salud, en la comunidad. Y hacer más eficaces y accesibles los servicios necesarios a nivel nacional para ayudar a las personas en su rehabilitación.
Imagen: tomada de granma.cu
“Hoy, en el mundo de las ciencias, las políticas de enfrentamiento al tabaquismo aseguran que por cada dólar invertido en esa lucha, desde el sector sanitario, se obtiene una ganancia de 45 dólares para la sociedad. Es la mayor rentabilidad en salud. Porque estar saludable aporta más dinero que cualquier industria en el mundo.
“Y en un país como Cuba que, de acuerdo a los más recientes datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, ve decrecer su población, al tiempo que se incrementa el segmento envejecido, se reduce la natalidad y no hay reemplazo poblacional, resulta necesario cuidar mucho a los seres humanos como el más importante recurso que poseemos. Hay que garantizar que se viva más y con mejor salud”.