La gestión pública transparente debe apoyarse en estadísticas oficiales de calidad

Con la premisa de establecer el marco jurídico general para la elaboración, producción y difusión de las estadísticas oficiales de la República de Cuba, entró en vigor, el pasado 22 de junio, el Decreto-Ley 98 De la Estadística Oficial y su reglamento, el Decreto 130 de 2025.

Juana María Pantoja Hernández, jefa de la Oficina Nacional de Estadística e Información (onei), expuso la importancia de crear mecanismos para difundir y explicar, de manera oportuna, los elementos novedosos de la nueva normativa, con especial énfasis en la comunicación y en las alianzas estratégicas con los medios.

Detalló que estas disposiciones, aunque refrendan el papel rector del organismo en lo referente a la temática, suponen un reto a la hora de garantizar un flujo mayor en la publicación de información de interés público, y transformar las rutinas y métodos de trabajo en cuanto a la producción estadística, de conjunto con las instituciones, para evitar violaciones de lo establecido por desconocimiento.

Aimée Cosculluela Ballester, directora de Asesoría Jurídica y Relaciones Internacionales, de la onei, explicó que el Decreto-Ley 98 constituye el primer documento legal en la Isla que regula la estadística oficial como materia específica, aunque existen algunos antecedentes indirectos en aquellos referidos al estatus de la Oficina.

Precisó que este Decreto-Ley viene a reforzar lo postulado en el Artículo 53 de la Constitución de la República, de 2019, el cual regula el derecho de todas las personas a solicitar y a recibir del Estado información veraz, objetiva y oportuna, y a acceder a la que se genere en los órganos del Estado y entidades, conforme a las regulaciones establecidas.

Argumentó que se parte, también, de la necesidad de modernizar la producción de las estadísticas oficiales en el país, a tono con el proceso de transformación digital y con la irrupción, en el contexto nacional, de herramientas como la inteligencia artificial, y la prioridad de promover el desarrollo de una cultura y ética en la actividad estadística, de conformidad con los valores de la sociedad socialista cubana.

Cosculluela Ballester resaltó que una de las fortalezas de la norma radica en el reconocimiento del papel de la estadística oficial, como fundamento estratégico para el diseño de políticas públicas en el país, pues son las que describen de manera representativa los fenómenos demográficos, sociales, económicos y ambientales en el territorio nacional.

Según establece la regulación entre sus garantías, los datos individuales recopilados por la onei, que se refieran a personas naturales o jurídicas, son estrictamente confidenciales, y se utilizan, exclusivamente, para fines estadísticos.