También en el Puente del Uvero, que fue socavado por uno de sus lados, el mandatario llamó a reforzar las brigadas ingenieras y a buscar una solución en este camino entre el mar y la montaña que lo haga resistente al impacto de eventos climáticos.

A Aserradero, una comunidad donde el ojo del huracán se mantuvo entre 35 y 40 minutos, ya están llegando los materiales para recuperar sus viviendas, entre estos 2500 tejas de fibrocemento para resolver el problema de los techos, el principal dañó que sufrieron 938 de las 1932 casas del asentamiento, así lo conoció el Presidente en diálogo con Norelvis Pérez Sánchez, presidenta del Consejo Popular.

En Aserradero las personas todavía están impactadas, por lo que el Jefe de Estado les pidió volver poco a poco a la normalidad, a trabajar todos por devolverle a esta zona histórica del país su belleza natural.

En el pueblecito de Cojímar, donde la totalidad de sus casas, 187, fueron golpeadas, todos sus vecinos están inmersos en la recuperación, en un ambiente de solidaridad, lo mismo para colocar los techos, que para la cocción de alimentos de manera colectiva.

Igualmente, los vecinos le relataron al mandatario la difícil madrugada del 29 de octubre y los días que le han sucedido. Le abrazaron y agradecieron por estar allí, por la ayuda que están recibiendo y aprovecharon para mandarle saludos al General de Ejército Raúl Castro Ruz, que tanto quiere a este pueblo humilde.

El icónico poblado del Cobre, muestra hoy una imagen desoladora por los estragos que hizo el huracán Melissa. Hasta ahí llegó también este miércoles el Presidente cubano, quien llamó a la participación de todos en la recuperación.