Turismo en CubaSe espera este año otro récord con el arribo de  4,2 millones de visitantes. Aumentará la capacidad de hospedaje del destino.

Ahora, cuando ya corre 2017 y también la mejor temporada del turismo, gran cantidad de visitantes foráneos son vistos en sus paseos por los más disímiles parajes de la geografía cubana, en evidente señal de aceptación.

Obviamente, se recoge la cosecha de los frutos bien plantados en etapas anteriores y cuya contribución será muy positiva para alcanzar la nueva meta de 4,2 millones de visitantes internacionales al cierre del presente año.

Está claro que la industria del ocio esta vez tiene muy alto el trofeo después de tanto lucimiento en 2016, cuando se reportaron crecimientos de los ingresos y los arribos aumentaron 14,5 %, tras la llegada al país de 4 035 577 viajeros, récord en este indicador, uno de los más notables en las funciones esenciales del ramo en su contribución a la economía nacional.

Al mostrarse los resultados de esa etapa se pudo confirmar cómo la diversidad alcanzada esta vez, y considerada un desafío permanente para mantener al destino cubano en la preferencia internacional, influyó de manera muy positiva y pudiera hacerlo también este año si se tomara como punto clave para garantizar el ascenso del número de visitantes.

En su acepción más amplia, en 2016 pudieron confirmarse los beneficios de apostar por la diversidad de mercados emisores, de destinos turísticos y de ofertas recreativas, un conjunto que también podrá hacer buenos aportes a las nuevas proyecciones que fundamentan e impulsan el desarrollo turístico del país.

No obstante, Mayra Álvarez García, viceministra de Turismo, definió como tareas principales el mejoramiento de la calidad de los servicios y de la comercialización aprovechando mejor los atributos y fortalezas del país.

Se refirió también a labor por el perfeccionamiento de la promoción y publicidad, y por hacer más eficientes los procesos inversionistas e incorporar el uso de las nuevas tecnologías. Señaló el necesario incremento de la competitividad del producto turístico cubano y la continuidad del trabajo para mejorar las instalaciones y elevar los estándares de la planta hotelera.

También destacó el interés del sector por incorporar nuevos y mejores productos y lograr este año mayor diversificación al potenciar modalidades como turismo de eventos, naturaleza, cultura, de salud, de recorridos y circuitos, además de las actividades náuticas y de buceo.

Los planes de 2017 darán continuidad a las inversiones, de gran prioridad para aumentar también las capacidades de hospedaje que supera ya las 66 000, aspecto vital ante la creciente demanda de los mercados emisores, y el interés del ramo por mantenerse como el sector más dinámico de la economía.

A tono con la diversidad

Tan diverso como el país son las regiones con mayor despliegue del turismo. Al menos el pasado año se pudo constatar esa diversidad en los mercados emisores y en las ofertas, algunas singulares y en franco desarrollo como, por ejemplo, los llamados clubes que se van estableciendo, por parte de los operadores de turismo en especial de Italia y Francia.

Esa modalidad tiene la característica de mover grupos de turistas acompañados de su propio espectáculo y su equipo de animación, con el objetivo de garantizar una estancia placentera mediante propuestas que se correspondan con sus preferencias. Durante 2016, en ese aspecto se destacaron los clubes precedentes de la nación gala, en vuelos directos a Jardines del Rey, al norte de Ciego de Ávila y también a Villa Clara y Varadero.  

Los arribos de cruceros trajeron novedades, como la llegada de más de una decena de embarcaciones de ese tipo incluida una estadounidense. El nuevo impulso de esta modalidad le imprime singularidad a las ofertas de este destino y abre el desarrollo en esa esfera. Según datos preliminares unos 46 000 pasajeros llegaron al país por esta vía.

El turismo de naturaleza expande los llamados Canopy, una oferta para los viajeros más intrépidos dispuestos a deslizarse a gran altura sobre una cuerda y le permite observar y disfrutar del paisaje en distintos sitios de gran riqueza y belleza natural.

Algo muy notable fue el incremento de las líneas aéreas que llegan a los 10 aeropuertos internacionales del país, en especial las procedentes de los Estados Unidos, tras la apertura de las rutas regulares.   el recibimiento de vuelos inaugurales de las aerolíneas Alitalia, Austrian Airlines y Turkish Airlines, Eurowings y Turkish Airlines, entre otras.

Muy ilustrativos en este aspecto resultan datos publicados por la prensa que refieren que en Jardines del Rey, durante 2016, el inicio  de vuelos procedentes de Polonia, Rusia y Estados Unidos, mientras desde Canadá se mantuvieron más de una veintena de llegadas semanales.

Igualmente, se supo que el aeropuerto de Santa Clara, recibió 15 aerolíneas con unos 120 vuelos a la semana, más de 800 000 viajeros de Canadá, Estados Unidos, Alemania, Italia, Polonia, Francia, Argentina, Panamá y México.

La Habana, altamente demandada por el turismo y también con incrementos de los ingresos y en las utilidades el pasado año, acogió en su aeropuerto internacional José Martí alrededor del 52 % de los viajeros llegados a Cuba, dato muy elocuente acerca del auge turístico en la capital cubana.

En cuanto a los mercados, aunque se mantienen en la primacía los ya tradicionales emisores hacia este destino, se pudieron constatar cambios con la aparición de significativos promedios de crecimiento de algunos países, como Rusia por ejemplo, con 50 % de ascenso de las llegadas a la Isla.

Los reporte de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba, ya reflejaron en el primer semestre cómo los cubanos residentes en otras naciones y los viajeros estadounidenses se ubicaron en las posiciones cimeras, mientras dieron señales de ascenso emisores con potencialidades reconocida, como Rusia, Polonia, Holanda y China.

No obstante, la información ofrecida a la televisión nacional por especialistas del Ministerio de Turismo destacó como los mercados con mayores promedios de crecimiento el pasado año a Alemania, Reino Unido, Francia y España. Igualmente en Latinoamérica tuvieron incrementos mayores las emisiones desde México y Argentina. Se confirmó que la capacidad de hospedaje del país alcanzó las 66 547 habitaciones hoteleras y se anunció la terminación de otras 4 020 en 2017.