Turismo
La Habana, 1 ago (PL) El profesor universitario y asesor en temas de la industria de los viajes José Luis Perelló significó hoy que el turismo cubano comienza a recuperar el espacio perdido al término del año anterior.
 
Perelló ofreció su valoración a esta agencia y otros medios especializados, a los cuales señaló que al finalizar el primer semestre del actual año, el mes de junio cerró con igual número de llegadas de visitantes extranjeros que en el mismo período de 2017.

Este dato indica una paulatina recuperación luego de los fuertes impactos negativos del último trimestre de 2017 y primeros meses del actual año, que afectaron la temporada alta del turismo cubano que se extiende de noviembre a mayo, refirió.

Señala el académico que Cuba convierte la crisis en oportunidades. En el período, operaron 17 líneas de cruceros con 25 buques, cuatro de ellas con itinerarios desde Estados Unidos (Royal Caribbean, Norwegian Cruises Lines, Carnival y Pearl Seas).

Ello posibilitó a los visitantes, en poco tiempo, conocer varias ciudades a través de las excursiones, ampliando el conocimiento de los diferentes atractivos, además de la experiencia cultural.

De los 387 mil 496 visitantes que arribaron al país por esta vía, en el primer semestre del año, el 30,5 por ciento fueron estadounidenses, y el 31,3 por ciento europeos.

Puntualizó que el decrecimiento acumulado hasta el 31 de mayo representó 6,6 por ciento en relación a igual período de 2017.

Esos indicadores representan una discreta recuperación en junio que permitió cerrar el primer semestre con 152 mil 354 visitantes menos que en el primer semestre del año pasado.

Desde el inicio del actual año y durante el primer cuatrimestre, se experimentó un decrecimiento en los arribos de visitantes, sobre todo por vía aérea, motivado por las mismas causas negativas dejadas por los huracanes que afectaron el Caribe.

Otro de los elementos negativos resultaron la entrada en vigor de las medidas restrictivas sobre los viajes adoptadas por el actual gobierno de los Estados Unidos contra Cuba.

No obstante, pudiera considerarse -estimó- el 2017 como un período o año 'atípico', con crecimientos de poco más del 16 por ciento, muy por encima de la media de Las Américas (tres por ciento) y del área del Caribe (cuatro por ciento).

Además, se enfrenta en el último trimestre la coincidencia de fuertes impactos meteorológicos y políticos con constantes amenazas estadounidenses, alertas de viaje e informaciones de supuestos ataques sónicos, que pretendían presentar un clima de inseguridad en el país.

A partir de 2012, el arribo de visitantes extranjeros a Cuba mantuvo una tasa de crecimiento promedio del 13 por ciento, que se mantuvo en estos últimos años.

Como resultado de las restricciones de viajes para los estadounidenses, impuestas por Washington, se redujeron los negocios para la mayoría de las líneas aéreas que habían establecido vuelos comerciales directos desde Estados Unidos.

Sin embargo, el crecimiento de los viajes en cruceros compensa la llegada de visitantes, aunque afecta negativamente el indicador de ingresos turísticos al no realizar estancias en los hoteles.

En un extenso artículo el experto señaló que el primer lineamiento de la actual política del sector turístico cubano orienta que el objetivo fundamental de la actividad turística es la captación directa de divisas, maximizando el ingreso medio por turista.