Turismo de naturaleza
 
La Habana, 3 dic (Prensa Latina) Una buena cantidad de viajeros europeos buscan cada año realizar vacaciones activas en Cuba, sobre todo cuando hoy las modalidades de aventuras y naturaleza cobran auge, con innumerables ejemplos.
 
En el repertorio previsto por los guías de naturaleza para el 2020, apuntan como atractivo muy particular el oriente cubano, y en particular Saetía, un cayo muy especial que argumenta de buena forma la espiral ascendente en estos temas de turismo insular.

Turismo de naturaleza

Uno de esos lugares muy atractivo para los europeos, muchos españoles incluidos, es Cayo Saetía, a donde se arriba al cabo de un viaje de dos horas por mar, que permite un disfrute visual de la Península del Ramón.

Cayo Saetía (también Sae-Tia) tiene una superficie de 42 kilómetros cuadrados con bellos escenarios.

Se encuentra a 120 kilómetros al sureste de Holguín, entre la Bahía de Nipe y el océano Atlántico, pero sus playas, y la variedad de la vegetación crea las delicias de los más exigentes turistas.

La tierra está conectada por un puente de control de animales, pero ese sería un viaje bastante largo, es mejor navegar.

Turismo de naturaleza
 
Bajo el auspicio del Grupo de Turismo Gaviota, este lugar maravilloso se puede visitar en busca de playas vírgenes, y la posibilidad de acceder a un recorrido en jeep o camión que permite observar la fauna del lugar, muchos ciervos, búfalos y hasta algunas avestruces.

Por demás, la comida es excelente en un ranchón de playa que acoge a quienes se pasan un día en el lugar, disfrutando de la naturaleza.

Los planes del Ministerio de Turismo (Mintur) de Cuba tienen a 19 mil habitaciones para un futuro próximo en la Península de Ramón, el paisaje que acompaña al viaje hacia ese Cayo.

Pero en el lugar ya existen atractivos suficientes para que muchas personas lleguen a esta isla, solo para recorrer a la provincia de Holguín y pasarla bien en lugares como el que nos ocupa.

El cayo está enclavado en la parte norte oriental del municipio de Mayarí, en la mencionada provincia de Holguín y abarca en sus mencionados 42 kilómetros cuadrados cinco formaciones boscosas.

Esas formaciones están integradas de conjunto con la explotación y el desarrollo de las especies exóticas, algunas de ellas introducidas en el país desde el extranjero con un cuidado medioambiental.

Mencionan los guías 14 especies como es el caso de cebras, dromedarios, venados antílopes, búfalos, que se adaptaron perfectamente al entorno.

Muchas de ellas llegaron de la India y África para permitir en este parque natural recorridos mediantes vehículos apropiados y el disfrute de dicho panorama por los turistas.

Este es un tipo de ejemplo que argumenta las riquezas del turismo insular de cara a la naturaleza y las aventuras, un segmento que cobra auge en el mundo, y en particular en Cuba tiene sus alzas correspondientes.