Matanzas, Cuba, 16 dic.- La minuciosa restauración capital de la citadina Catedral de San Carlos Borromeo, recién concluida luego de ocho años de trabajo, exalta la belleza del edificio ecléctico considerado entre los más notables representativos de ese estilo arquitectónico en Cuba.
Entre otras peculiaridades, la otrora iglesia parroquial fue la primera en la Isla proyectada con la fachada de frente a su plaza, alcanzó rango de catedral en el año 1912, y su construcción demoró más de un siglo, de ahí la diversidad de estilos en toda la estructura.
Leonel Pérez Orozco, Conservador de la Ciudad, declaró a la ACN que la calidad de los trabajos constituirá punto de partida para transformar el entorno del templo, a partir de un proyecto para recuperar varios edificios cercanos, limitar la circulación vehicular, y restablecer el adoquinado.
El experto detalló que la Catedral destaca por su funcionalidad y belleza, ello se aprecia en el interior concebido según la estética neoclásica aunque con techo ojival, como los templos góticos de Europa, y las dos torres, una morisca y otra de estilo barroco español.
A decir de Pérez Orozco, la edificación sufrió varias modificaciones desde que comenzaron a erigirla en el siglo XVIII, muy cerca del sitio antes ocupado por la primera iglesia de la urbe, la rústica capilla inaugurada en el año 1693 y más tarde destruida por un huracán.
Pérez Orozco explicó que a partir del éxito de los trabajos para devolver su antiguo esplendor al templo, se propondrá incluir la obra entre las aspirantes a recibir el Premio Nacional de Conservación y Restauración, durante el año próximo.