Cuarteto de cuerdas
 
La Habana (PL).- Transeúntes foráneos y cubanos recorren plazas de La Habana Vieja y detienen su paso para disfrutar de un espectáculo absoluto en Cuba que hoy es patrimonio de la música universal: la Integral de cuartetos de cuerdas de Wolfgang Amadeus Mozart.
 
El evento llamó la atención de muchos, algunos llegaban y continuaban su itinerario preconcebido; otros se detenían para ver de qué se trataba; tal vez hasta imaginaron al Genio de Salzburgo en concierto único en las vetustas plazoletas habaneras.

Parece moverse personalmente de un lugar a otro; yendo de la Plaza de la Catedral hacia la Plaza Vieja o la de San Francisco de Asís; diríase que él está aquí, en un contraste de épocas junto con los paseantes en la Habana del siglo XXI, comentó una asistente al acontecimiento musical.

La integral de los cuartetos de cuerdas de Mozart constituye un privilegio para quienes habitamos la capital cubana.
 
Video de Prensa Latina


El proyecto nació del amor hacia la obra de uno de los músicos más influyentes de la historia de todos los tiempos y maestro del Clasicismo.

En entrevista exclusiva con Prensa Latina, el director del Lyceum Mozartiano de La Habana, Ulises Hernández, explicó acerca de la iniciativa denominada por él maratón musical.

Se trata de un proyecto surgido a partir de la visita a Cuba de Michael Dabroski, virtuoso violinista norteamericano que trabajó con los estudiantes de la orquesta de nuestra entidad.

Dabroski quedó tan entusiasmado por el nivel de los jóvenes del liceo que nos presentó el programa, imaginado hace mucho tiempo, precisó.

La concepción de la idea era interpretar todos los cuartetos de Mozart en un único día, lo cual no se ha hecho en ningún lugar del mundo; y además, se trata de un trabajo complejo porque hablamos de casi 12 horas ininterrumpidas de interpretación para tocar los 24 cuartetos de cuerdas de Mozart, sin excepción, destacó Hernández.

El violinista Michael Dabroski eligió a Cuba por el alto nivel que tienen los estudiantes en las escuelas de música de la nación caribeña, afirmó.

Gracias también a la Oficina del Historiador de la Habana que nos facilitó las plazas más importantes de la ciudad, dijo, y que convirtió al evento en algo totalmente social, al cual puedes llegar, escuchar un poco de esa melodía, entrar, volver a salir, tomarte un café, expresó entusiasmado el director del Lyceum Mozartiano.

Para los integrantes de los cuartetos Habana y Alma, fue un gran reto 'esta completa de Mozart', como le denominó también Ulises Hernández.

Interpretar al Genio de Salzburgo representa un gran desafío para estos muchachos y Dabroski confió en ellos para estos conciertos; además, nuestro Lyceum se esfuerza porque este tipo de proyecto avance, puntualizó.

Solo presenciar a esas personas atentas a cada una de las melodías, y que los asistentes vivan y sientan la música, es suficiente para mí, ya que estamos hablando de un lenguaje universal, declaró el director del Lyceum Mozartiano de La Habana.

MEMORIA MUSICAL PRODIGIOSA

La ciudad natal de Mozart, Salzburgo, en la actual Austria, vio florecer sin dificultad los dones musicales del considerado hijo ilustre del entonces arzobispado independiente del Sacro Imperio Romano Germánico.

A la edad de cuatro años, Wolfgang Amadeus tocaba el clavicordio y componía pequeñas obras de gran complejidad.

Cuando cumplió los seis ya era muy diestro con el clavecín -instrumento musical con teclado y cuerdas pulsadas, como el arpa y la guitarra- e igualmente con el violín -el más pequeño y agudo de la familia de los cordófonos clásicos-.

Podía leer música a primera vista, tenía una memoria prodigiosa y una inagotable capacidad para improvisar frases musicales, afirman expertos del pentagrama y biógrafos de la obra del excepcional compositor.

En palabras del crítico Nicholas Till, profesor de ópera en Cambridge, Reino Unido, 'Mozart siempre aprendía vorazmente de otros músicos, y desarrolló amplio esplendor y madurez de estilo'.

La obra mozartiana abarcó todos los géneros musicales de su época e incluyó más de 600 creaciones, reconocidas en su mayoría como producciones maestras dentro de la música sinfónica, de cámara, para piano, operística y coral.

De esta celebridad afloró su característica más sobresaliente: la sutileza con que apreciaba las notas musicales y a su vez, convertirlas en excelsas melodías, porque 'Mozart llevaba la música en la mente', dijo Till.

'Si Mozart no hubiera escrito nada más que sus cuartetos de violín y el Réquiem, solo ellos hubieran sido suficientes para hacerlo inmortal', comentó su tutor Franz Joseph Haydn.