El Salón de los Escudos. Foto: Tony Hernández Mena/ ANPP.

Un nuevo espacio del Capitolio Nacional -que continúa en fase de remodelación- está abierto al público desde el pasado 23 de agosto. Se trata del Salón de los Escudos, localizado en el ala sur de ese emblemática edificio habanero.

Totalmente rescatado, relucientes todos sus techos con sus luminarias originales que han sido restauradas en bronce, con sus pisos y zócalos de mármol, con sus hermosas columnas, ha sido devuelto este Salón de los Escudos.

Mariela Mulet Hernández, jefa de la Unidad Presupuestada de Inversiones (UPI) Prado, de la Oficina del Historiador de La Habana (OHC), afirmó que está en proceso de restauración el mobiliario original del salón, el cual se irá incorporando paulatinamente.

El Salón de los Escudos era originalmente el Salón de Protocolo del Senado, muy similar al Salón Baire, el cual ya se encuentra en exposición con su mobiliario original. Allí se puede apreciar la morfología de cada uno de los emblemas que identificaron a las seis provincias en que estaba dividida Cuba, por lo que se muestra parte de la historia de nuestro país.

Para devolver el esplendor y la belleza a este espacio intervinieron los artistas de la Fundación Caguayo, institución cultural cubana para las artes monumentales y aplicadas, así como estudiantes de la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos.

Según Mulet Hernández, el proceso de restauración del Salón de los Escudos fue muy engorroso, sobre todo porque encima se encuentra el restaurante que originalmente tuvo la edificación, con su enorme cocina, la cual generaba grandes problemas, como las filtraciones que dañaron el lugar, así como a la logia sur del edificio, que también se mostrará en esta etapa.

“Hubo que realizar una restauración muy detallada: colocar una fibra de vidrio para poder restaurar toda la loza estructuralmente y no tener que demolerlo. Tal era el grado de deterioro que tenía esta parte del edificio; era de las más dañadas, inclusive. Además, debimos tener en cuenta que había que añadir los sistemas tecnológicos. Ha sido muy complicado todo el proceso de restauración”, dijo.

Mariela Mulet Hernández, jefa de la Unidad Presupuestada de Inversiones (UPI) Prado, de la Oficina del Historiador de La Habana (OHC). Foto: Alexis Rodríguez.

En cuanto a los trabajos que todavía se desarrollan en el Capitolio, la especialista explicó que ya ha sido concluida toda la restauración del ala norte del edificio y se trabaja intensamente en la planta principal o el segundo nivel, donde están diez de los salones, así como los hemiciclos.

Junto al Salón de los Escudos se planea abrir también a parte de la galería del hemiciclo sur del edificio, para en noviembre -según las previsiones- concluir toda la zona civil del segundo nivel, excepto el hemiciclo sur, el cual estará concluido para el aniversario 500 de La Habana.

Desde marzo de este año ya abrieron al público el Gran Salón de los Pasos Perdidos -de 120 metros de largo, con la gran escultura de la República, obra del artista italiano Angelo Zanelli-, y otros salones como Baire, Baraguá, Simón Bolívar y el aula contentiva de la biblioteca José Martí. Allí se pueden apreciar bellas colecciones de cristales, vajillas, cubertería, tanto del Capitolio como del Palacio Presidencial, así como otros objetos de carácter histórico.

De igual forma, se puede admirar un símbolo de gran significación histórica: la Tumba del Mambí Desconocido, rodeada de las banderas de todas las naciones del continente y también de aquellos que fueron solidarios con Cuba en años de tribulación en nuestras luchas por la independencia, durante el siglo XIX.

Ahora se suma el Salón de los Escudos, también lugar de gran belleza y de profunda connotación histórica.

Algo bien interesante -como apuntó Mulet Hernández-, es que las personas que accedan al Capitolio, junto al recorrido por estas salas ya abiertas, pueden disfrutar del proceso de restauración que se lleva a cabo.

“Esto resulta muy interesante, porque además podemos contar a los visitantes no solo la historia que tiene el Capitolio, sino todo este proceso llevado a cabo para rescatarlo”, señaló.

Desde finales de 2012, el Capitolio Nacional es objeto de la restauración de mayor envergadura desde su inauguración en 1929, intervención realizada por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.

(Tomado de Habana Radio)