banner alegórico a la cultura británica
La Habana, 4 dic (Prensa Latina) La música y la danza de Escocia y Cuba se tornan cómplices hoy en esta ciudad capital, a propósito de celebrarse aquí la Semana de la Cultura Británica.
 
Como parte del programa de actividades, está prevista la actuación de la cantante escocesa Marianne McGregor, quien ofrecerá un concierto único junto a talentosos músicos cubanos en el centro cultural Fábrica de Arte el día 5 de diciembre.

McGregor, estrella naciente en los Premios de Jazz de Escocia 2019, se acompañará del percusionista Marcos Morales y su quinteto conformado por Adrián Estévez (piano), Rafael Aldama (bajo), Rasiel Aldama, (trompeta) y Yasel Muñoz (flauta).

La vocalista es reconocida por su tono de voz y entrega en el escenario, además por tener influencias de los grandes jazzistas uniendo su estilo con el uso del fraseo y tonos.

El conjunto cubano, junto a McGregor, ofrecerá una noche de jazz viejo mezclado con música contemporánea, con una probada de canciones propias de Marianne y algunos de sus estándares favoritos.

Otro de los regalos de la jornada británica en Cuba es la presentación de la obra Turas, a cargo de la compañía danzaria Otro Lado, proyecto de creación de pequeño formato dirigido por Norge Cedeño.

Programado para los días 5 y 6 de diciembre en la sala El Ciervo Encantado, la puesta contará con coreografía y dirección general del propio Cedeño, quien elaboró la puesta tras un estudio minucioso de las tradiciones escocesas.

'Seducidos por la historia y la cultura de una nación emprendimos viaje (Turas, en gaélico escocés)', aseguró el creador cubano, encargado de reinventar el lenguaje de las danzas de ese país con uno más contemporáneo.

'Turas nos adentra en pasajes culturales de una nación donde la alegría, el amor, el espíritu guerrero y de libertad sirven de guía a estos testigos a trazar y compartir su ruta', agregó.

Nueve bailarines compartirán escena en una presentación íntima que permitirá al público disfrutar, no solo de lo rítmico y fuerte de las danzas tradicionales escocesas, sino también la sensualidad de los bailarines cubanos.