XXX Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Quizás el autor colombiano más conocido en Cuba sea Gabriel García Márquez, pero la literatura de ese país es tan amplia como su cultura en sí, desde la época del Nuevo Reino de Granada hasta los tiempos actuales, además de la literatura oral de los indígenas, recopilada por los cronistas de las Indias y luego, por investigadores y antropólogos.

Esta nación sudamericana ─a la que la atan vínculos históricos y de amistad con Cuba─ es el país invitado de honor de la 31 edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana, que del 9 al 19 acogerá la capital cubana.

Será un agasajo a una de las literaturas más prolíferas e importantes del continente, con nombres como Laura Restrepo, José Caicedo Rojas, Jorge Isaacs, José Eustasio Rivera, Germán Castro Caicedo, Héctor Abad Faciolince, Juan Gabriel Vásquez y Gabriel García Márquez encabezando la lista.

La identidad nacional, la historia política del país, el realismo mágico, literatura de autor, descripciones de la violencia por los conflictos armados, el romance, el paisaje, el folclor y lo popular, la vida y la muerte, son temas que se reflejan en las páginas de sus libros. Esa sabia llega a la mayor de las Antillas, para que los lectores cubanos puedan beber y nutrirse de la cultura colombiana.

¿Cuáles son los espacios para conocer Colombia en FILH 2023?

Además del stand del país invitado de honor, la delegación colombiana participará en paneles, conferencias, coloquios y presentaciones de libros. Aquí algunas recomendaciones de Cubadebate.

  • Conversatorio “El arte como herramienta de construcción de paz y restauración del tejido social”, Sala Nicolás Guillén del Complejo Histórico Morro Cabaña.
  • Conversatorio “Gabriel García Márquez en Cuba” en la Sala Nicolás Guillén del Complejo Histórico Morro Cabaña
  • Conversatorio “Poéticas y políticas de la literatura infantil” en la Sala Alejo Carpentier
  • Conversatorio “La cultura y el legado de la verdad” en la Sala Alejo Carpentier
  • Ponencia “La memoria como fuente dramatúrgica” en la Sala Alejo Carpentier
  • Conversatorio “Las voces del territorio: poesía, escritura y oralidad de los pueblos nativos del Putumayo y la Guajira”
  • Conversatorio “Las mujeres y la transformación la sociedad” en la Sala Alejo Carpentier
  • Presentación de “Lo que no fue dicho”, obra ganadora del Premio Nacional de Novela 2022 en la Sala Alejo Carpentier
  • Conversatorio “Vida y obra de Laura Restrepo” en la Biblioteca Nacional de Cuba
  • Presentación de la novela “Al diablo la maldita primavera”
  • Presentación del libro “Lisandro”: La historia de uno de los juglares más importantes de la música vallenata.
  • Conferencia “Los desafíos de la ficción: Eduardo Heras, maestro de dos naciones”

Más de 250 libros llegarán desde Colombia, alrededor de 200 autores y más de una treintena de editoriales. Entre ellos, reediciones de la mayoría de los clásicos de García Márquez por la editorial Debolsillo.

Recomendaciones de Cubadebate sobre títulos colombianos en FILH 2023*

  • “Canción de antiguos amantes” de Laura Restrepo (Editorial Alfaguara)

Obsesionado con la reina de Saba, Bos Mutas, un joven escritor contemporáneo, sale a buscarla por el mundo, igual que hicieron a lo largo de los siglos personajes históricos como Salomón, Tomás de Aquino y Gérard de Nerval. Y aunque la reina de Saba resulta inasible, Bos Mutas encuentra en su lugar a la muy terrenal Zahra Bayda, una partera somalí. De esa manera, el tiempo real del presente corre paralelo al tiempo inmemorial del mito.

Obra de ficción basada en los viajes que la autora hizo con Médicos Sin Fronteras por Yemen, Etiopía y la frontera somalí, esta novela es un hermoso caleidoscopio, una puerta de entrada a mundos apasionantes, una audaz amalgama de géneros, épocas, ritmos profanos y bíblicos, crueldad y solidaridad, amor y guerra, dolor y curación.

Laura Restrepo acompaña, con este emocionante relato, el eterno caminar de las mujeres migrantes, que pese a cojeras y tropiezos siempre se levantan, siguen adelante, aprenden a mirar cada vez más lejos y traspasan las fronteras del tiempo y el espacio. Canción de antiguos amantes esboza una propuesta seductora: ¿y si el gran himno del final de los tiempos no es el Apocalipsis? ¿Y si fuera más bien el Cantar de los Cantares?

  • “Librovejero” de Álvaro Castillo Granado (Fondo de Cultura Económica- Colombia)

Un clásico es un amuleto que nos ayuda a organizar el mundo. Al menos así lo entiende Italo Calvino. Por supuesto que está hablando de la idea abstracta, la historia, las palabras que quedan resonando en nuestras cabezas. No se refiere a una primera edición de Cien años de soledad firmada por el autor, ¿o sí?

Para Álvaro Castillo Granada, en el libro que el lector ahora sostiene en sus manos, la respuesta es positiva. Con una prosa ágil, inteligente, limpia y compleja, va exponiendo cómo los libros usados, el objeto que muchas veces damos por sentado, son el eje rector de nuestra existencia. Bibliotecas, ejemplares firmados, ediciones imposibles de hallar, títulos caprichosos, escritores y libreros entrañables son las coordenadas que orientan este universo. Este “Librovejero” evidencia que la materialidad de las publicaciones moldea la actividad intelectual, que el objeto no solo contiene pensamientos sino que los influye, que los volúmenes tienen vida propia y establecen diálogo entre ellos. Sobre todas las cosas confirma que el oficio de librero se convierte en una herramienta para combatir la despiadada homogeneidad con que se impone el capitalismo hoy en día.

  • “La independencia de Colombia: olvidos y ficciones” de Alfonso Munera (Editorial Crítica)

El relato de nuestra historia contiene decenas de claves que son definitivas a la hora de entender las encrucijadas del presente. En este estupendo libro del historiador de Alfonso Múnera se examina, de manera novedosa, el papel de Cartagena de Indias en la Independencia de la Nueva Granada, en 1821.

Después de ”El fracaso de la nación” y de “Fronteras imaginadas”, dos clásicos de la historia de Colombia, este texto se puede leer como un relato profundo del papel de aquella ciudad desde el siglo XVI y hasta el XVIII en el mundo colonial.

Cartagena fue, desde 1580 y hasta 1821, una ciudad cosmopolita en la que convivieron afrodescendientes, portugueses, judíos, y un sinnúmero de extranjeros que contribuyeron a un desarrollo que no ha sido mirado con curiosidad y detalle. Los mitos sobre la ciudad y su papel en la gesta de independencia abundan: se dice que los corsarios atacaron una y otra vez la ciudad sin mencionar que fue defendida por ellos muchas veces también. O que fue una ciudad española sin reconocer la riqueza que el mundo afro grabó en cada una de sus piedras. Esa ciudad que hoy es un símbolo de Colombia en el mundo sufrió un sitio terrible que la empobreció y la encerró en sí misma. Y, el más importante de todos, el papel que jugaron militares originarios del caribe, como José Prudencio Padilla, cuyo lugar fue menoscabado de manera racista por Simón Bolívar y Mariano Montilla.

Este libro es un esfuerzo sostenido por usar las fuentes documentales de la historia de tal manera que el poder mismo de la narración revele la intensidad de sus significados y sus consecuencias.

“Espero que el lector y la lectora, cuando lean su última página, se queden con la sensación de que este libro más que respuestas les ha despertado preguntas sobre el país que no soñaron sus fundadores, pero que con todo derecho sueñan muchos de los jóvenes de hoy que caminan exigiendo justicia social las largas marchas de protestas pacíficas a lo largo y ancho del territorio de la nación”.

  • “Memorias para la paz o memorias para la guerra” de María Emma Wills Obregón (Editorial Crítica)

¿Qué país seremos en unos años y cómo lo forjan las memorias que tejemos hoy? ¿Qué recuerdos urden el tapiz de nuestra nación? Es allí donde se da la verdadera batalla por la Colombia que somos, pues en la memoria histórica se define qué será lo oficial y qué será lo apócrifo. Si apelaremos a los recuerdos de unos pocos, que marcan líneas divisorias entre héroes y villanos, y por eso sospechan de la diferencia y de todo lo que se desvíe de ese trazado oficial. O si, por el contrario, aceptaremos un relato plural de voces diversas en donde podamos estar incluidos todos los que vivimos en esta geografía.

María Emma Wills Obregón nos explica en este libro por qué la lucha por reclamar esta narrativa es esencial en la construcción del país democrático que soñamos, haciendo uso de sus recuerdos e investigaciones como miembro del Grupo de Memoria Histórica y luego del Centro Nacional de Memoria Histórica.

Con una mirada sesuda y unas reflexiones profundas nos lleva de la mano a los salones donde se ha decidido la historia reciente del país y las veredas en donde se ha vivido. Siempre con la pregunta por el pasado que seremos, el presente que nos duele y el futuro que esperamos ser.

  • “El fabricante de historias” de Alberto Medina (Editorial Siete Gatos)

Pasamos tres días frente a su casa de puertas cerradas, sin noticias, como si no hubiera pasado nada, como si el escritor colombiano más importante de la historia pidiera silencio para volver a escribir en 18 meses de alucinación Cien años de soledad.

  • “Mido mi cuarta y me paro en ella” de Amalialú Posso Figueroa (Himpar editores)

El encanto de estos cuentos ocurre cuando se juntan la avidez de muchos por conocer al Chocó y su cultura, con la capacidad narrativa de la autora de poner el ritmo de la oralidad y la chispa de su estilo en la escritura. Por eso soy de las que desea que Amalialú escriba más: desde la voz de las mujeres, negras y mestizas, que es su propia voz, de sus versiones de los rituales, de su amor intenso por nuestra tierra, del Chocó de su memoria creado con la libertad de una fantasía erótica

  • “Entre la independencia y la pandemia” de Hernando Gómez Buendía (Rey Naranjo Editores)

Esa combinación, la de un autor capaz de comentar como un erudito las constituciones, los impuestos o la milicia y que además “se mantequió” haciendo política al lado de figuras como Alfonso López Michelsen, Ernesto Samper o Antanas Mockus, no es frecuente en la historiografía nacional y le da a “Entre la independencia y la pandemia” ese singular tono en que se mezclan los conocimientos de un scholar con la sabiduría mundana de quien sabe por dónde carajos le entra el agua al coco.

  • “Gabo: Memorias de una vida mágica” Óscar Pantoja/ Cordoba y Rojas (Rey Naranjo Editores)

Luis Harss en su libro “Los Nuestros”, que presenta la alborada del movimiento conocido como el Boom Latinoamericano, describe a Gabriel García Márquez como “un hombre que puede naufragar sin ahogarse”.

Este libro pretende acercar al lector a la vida y a la obra de García Márquez en clave de novela gráfica y así compartir la epopeya que convirtió al muchacho de Aracataca en un verdadero mito viviente de la literatura.

  • “En lo absoluto” de José Julián Trujillo (Taller de Edición Rocca)

Desde el mismo título de este libro, José Julián Trujillo nos invita a sumergirnos en el espacio de las paradojas, ya que “en lo absoluto” puede ser interpretado como una negación a realizar algo, al mejor estilo de Bartleby, y al mismo tiempo como una afirmación de habitar una totalidad, tal como pide el budismo.

Entre esos dos polos aparentemente contradictorios se mueven estos cuentos. Una de las principales aspiraciones, tanto del dadaísmo como del surrealismo, consistió en eliminar la fractura existente entre las manifestaciones artísticas y la vida cotidiana, para convertir a esta última en un territorio don-de lo efímero o lo anodino pasaran a ser obras de arte.

  • “Manténgase lejos de los tibios” de Juan Manuel Roca (Taller de Edición Rocca)

“Manténgase lejos de los tibios” indicaría una posición afín a los límites ideológicos y, en la transparencia, evocaría un homenaje a una tradición religiosa. Pero el contenido del libro alcanza un equilibrio intelectual y literario difícil de lograr. El autor es consciente de los fracasos y los peligros de las astucias extremas y, por eso, sus reflexiones fortalecen el cuestionamiento, la ironía, la creatividad.

Roca no esquiva la política opuesta a aquella que induce a los obreros a que, con fe, perfeccionen sus propios barrotes. En los ensayos ácratas se puede observar que el gobierno no debe tener más poder que el que sus ciudadanos estén dispuestos a darle. La religión aparece porque Cristo no era cristiano, y ha sido uno de los pocos libertarios con trascendencia en contra de quienes, a través de la historia, han reducido sus ideas al sufrimiento y la culpa.

*Reseñas originales de los libros

Vea además:

En video, spot de la Feria Internacional del Libro de La Habana