Farándula

La obra teatral Farándula, tras superar las 200 funciones, llegó en esta ocasión a la Sala Charles Chaplin, en La Habana, con motivo del aniversario 64 de creación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), que se celebra este 24 de marzo.

Dirigido por Jazz Vilá, un elenco renovado cuenta con el reconocido actor Enrique Bueno, quien da vida a Lorenzo, y aseguró en entrevista exclusiva con la Agencia Cubana de Noticias que recibió la invitación como sorpresa, puesto que ni siquiera había asistido previamente a uno de sus espectáculos.

¿Cómo fue la preparación para este personaje?

Alrededor del mes de febrero iniciaron los ensayos, y sabíamos que teníamos poco tiempo porque el reestreno debía coincidir con las festividades del Icaic.

Pese al trabajo intenso, junto a Blanca Rosa Blanco y Beatriz Viñas, las otras dos actrices que integran el reparto, teníamos oficios de teatro y logramos salir adelante.

Coincidíamos en que ninguno había visto la obra en sus anteriores puestas, y al ser Jazz Vilá un excelente director y ser humano, quien ofrece una enorme confianza a sus actores, nos permitió crear un nuevo montaje.

Un feliz acierto fue el papel del Yoyo, interpretado por Manfred Tápanes en su debut, quien independientemente de la poca experiencia, logró desempeñarlo de manera muy profesional.

Luego de los icónicos personajes de Leroy y Carmen en la telenovela “La cara oculta de la luna”, ¿qué significó para ti volver a trabajar con Blanca Rosa Blanco luego de tantos años?

Ese sueño lo teníamos desde hacía mucho tiempo, gracias en parte a la amistad que nos une y no sabíamos si lo íbamos a materializar en televisión, cine o teatro, pero esta manifestación era una de las favoritas para el reencuentro.

¿Sentían un compromiso con el público de volver a actuar juntos?

Por supuesto, ya que cuando uno realiza interpretaciones que escalan en el gusto popular, las personas siempre te recuerdan por ese papel.

En este caso no fue individual, sino una creación de Blanca Rosa y mía, un reto por formar parte de estos personajes que constituyen un ícono –registrado en los libros “Iconografía TV. Programas, rostros, recuerdos” y “Pantalla de sueños”, de Josefa Bracero Torres-, porque uno intenta hacer cosas diferentes, pero el público te mantiene conectado a eso.

Y Farándula fue un desafío; en el caso de Blanca, creo que abarcó más porque regaló muchas facetas de ella como actriz e interpretaciones icónicas que de alguna forma rememoró.

¿ Trabajas hoy en algún proyecto ?

Junto a Vital Teatro, mi grupo cabecera, estamos haciendo una dramaturgia vital, en colaboración con el guionista cubano Ulises Rodríguez Febles, por la que todos los meses nos trasladamos hacia la Casa de la Memoria Escénica en Matanzas, dirigida por él.

Otro de los proyectos es la obra “En ningún lugar del mundo”, del ensayista Abel González Melo, cedida por él mismo.

Y en televisión, estoy trabajando en tres capítulos de la serie Tras la huella, un personaje interesante que me propuso la directora Noemí Cartaya.

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Enrique Bueno, con experiencia sobre las tablas, aconseja a las nuevas generaciones de actores no dejarse manipular por las tendencias e incursionar en todos los medios para poder desarrollar un verdadero perfil profesional.

Farándula, una de las obras más representadas del teatro cubano en los últimos tiempos, celebra en 2023 los cinco años de su primera puesta en escena en la Sala Adolfo Llauradó. (Gabriela Camila Castellanos Mora, ACN)