Yudiel Rodríguez

Aplastantes han sido las presentaciones de Las Tunas ante el campeón Matanzas, que está contra las cuerdas si quiere regresar a la final de la pelota cubana para defender el trono obtenido el pasado año.

Los Cocodrilos llegaban a este crucial tope luego de un parón de varios días, pero lo peor para ellos ha sido la defensa, con 10 errores cometidos en los dos desafíos iniciales.

La falta de juego puede haber influido en las descoordinaciones vistas sobre el terreno, pero lo cierto es que no tienen mucho tiempo para corregir el tiro, porque ahora se les vienen tres encuentros en los cuales actuarán incluso como visitadores, y ante un cuerpo de lanzadores que está completamente fresco.

El primer día estábamos en presencia de un lindo duelo de lanzadores cuando la defensa yumurina hizo aguas en las postrimerías, y en el segundo, luego de ponerse 3x0 delante, volvieron a derrumbarse y el choque se fue temprano de un solo lado.

Claro, todo el mérito para los Leñadores, que han sabido aprovechar cualquier resquicio, conscientes de que a estos contrarios no se les puede dejar respirar, porque si despiertan se tornan en un adversario temible.

Pero temible ha sido hasta ahora la ofensiva de los orientales, que no vencían a los actuales monarcas de Cuba en dos juegos de un mismo cruce desde hace un buen tiempo.

La falta de oportunidad de los matanceros ha contrastado con la efectividad de los tuneros para dar el batazo clave en el momento oportuno, y aún cuando también han cometido pifias, han sido las mínimas para una semifinal como esta.

Quizás la sed de revancha ha sido el motor más importante para la tropa de Pablo Civil, quien ha mostrado también mucho tino en la conducción de su cuerpo monticular, y paciencia también en el caso de Yudiel Rodríguez, que se autorelevó luego de un comienzo flojo.

Este miércoles se reanuda el cruce, y veremos en acción a los lanzadores de segunda línea, aspecto en el cual aparentemente los Cocodrilos tienen ventaja, pero si su ofensiva no despierta será bien difícil revertir la situación.