Directivos de Coralsa durante la recién concluida Feria Internacional de La Habana. Foto: Ricardo López Hevia

El proyecto formó parte de la primera Cartera de Oportunidades de Inversión Extranjera, presentada allá por el 2014, y despertó el interés de la multinacional suiza Nestlé. Sobrevinieron luego intensas jornadas de negociaciones que concluyeron hace muy poco con la aprobación, en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), de la empresa mixta Nescor S.A., la tercera entre Nestlé y la Corporación Alimentaria S.A. (Coralsa).

Inicialmente, el negocio se concibió como una torrefactora de café, rememoró en diálogo reciente con Granma Nelson Arias Moreno, presidente de Coralsa. Y en efecto, la torrefactora se mantiene, y se pretenden procesar y comercializar varias marcas reconocidas de café, con destino, fundamentalmente, al mercado interno.

No obstante, dijo que «el proyecto se amplió a la producción de galletas saladas, dulces y cremadas, productos culinarios y alimenticios en polvo.

«Se trata, entre otros, de los conocidos productos Maggi, muy bien posicionados en el mercado cubano y que hoy se importan. A través de Nescor S.A. pretendemos producirlos en nuestro país y con ello sustituir, de manera efectiva, las compras en el exterior, pues ese es el objetivo fundamental de cada una de las líneas de negocio de Coralsa».

De ahí que todos los proyectos, similares a este, partan de un estudio del mercado cubano, del comportamiento de las demandas, de los niveles y el valor de las importaciones, unido, claro está, al análisis de las potencialidades de la industria y del capital humano.

Por ejemplo, señaló el presidente de Coralsa, entre los años 2011 y 2016, se han dedicado anualmente alrededor de 26 millones de dólares a la importación de 8 000 toneladas de café, y un promedio de 4,6 millones para la compra en el mercado foráneo de 7 400 toneladas de galletas. A ello se suma la adquisición en el extranjero de más de 1 000 toneladas de sazones, cifra que ha mantenido un crecimiento continuo.

Teniendo en cuenta estos datos, entre otros elementos, el proyecto de conformación de la empresa mixta se sustenta, al decir de Arias Moreno, en la posibilidad de sustituir, ya para su décimo año de funcionamiento, importaciones por un monto de cerca de los 100 millones de dólares.

Se estima, a su juicio, que en el 2019 ya esta entidad pueda iniciar sus producciones, teniendo en cuenta la complejidad del proceso inversionista. Y respecto a la disponibilidad de insumos y materias primas, subrayó el interés de potenciar aquellos suministros de factura nacional, en aras de fomentar los necesarios encadenamientos productivos que demanda el desarrollo del país.

Además, destacó la importancia de este nuevo contrato con la multinacional suiza, lo cual confirma, por un lado, la confianza del socio extranjero y los buenos resultados de las dos experiencias anteriores (Coralac S.A., y Los Portales S.A.,); y por otro, las potencialidades de Cuba como plaza de inversión.

De acuerdo con Nelson Arias, existen también otros cuatro proyectos en fase de negociación adelantada. Entre ellos, se trabaja con contrapartes italianas, españolas y eslovacas en la creación de empresas mixtas para la fabricación de pastas frescas, confituras, aguas, refrescos y cerveza.

Y mencionó, como parte de la cartera de Coralsa, otras oportunidades de negocios orientadas a la producción de cereales, salsa soya y sus acompañantes, así como al desarrollo de productos lácteos, procesamiento de frutas y vegetales y cultivo de peces.

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