Abrazo

En esa ocasión, la maestra de sexto grado tuvo que intervenir en una pelea de dos chicos del aula. Tras lograr la calma, y frente el resto del grupo, salía a la luz el verdadero motivo de la riña: una muchacha por la que ambos suspiraban de amor.

La maestra les contó, entonces, la historia de Helena, Paris, Agamenón, y la guerra de Troya; mientras los niños, atentos, se sorprendían al saber cómo un sentimiento tan puro como el amor, había provocado una de las conflagraciones más sangrientas de la historia de la humanidad.

Esa fue la lección del día, y una reflexión por la vida, en la que es mejor evitar los conflictos y vivir en paz, motivo de aprendizaje aquella mañana para los pequeños escolares.

Precisamente, el respeto, la tolerancia y la solidaridad, deben ser valores inculcados desde muy temprano, función en la que la escuela y la familia tienen sin dudas, el mayor protagonismo.

En fecha como hoy se aboga mundialmente por el pacifismo y los Derechos Humanos, desde que en 1993 la UNESCO reconociera el 30 de enero como el Día Escolar de la No Violencia y la Paz.

Hoy, los colegios y centros educativos de diversas partes del mundo se convierten en voceros de paz y entendimiento entre personas de distinta formación, raza, cultura y religión.

Esta jornada recuerda además, al líder nacional y espiritual de la India, Mahatma Gandhi, asesinado el 30 de enero de 1948 por un ultranacionalista de derecha, molesto ante el llamado a la convivencia pacífica entre hindúes y musulmanes, en medio de fuertes choques entre ambos grupos.

Gandhi es considerado por la historia como la figura central del proceso independentista del gigante surasiático y abanderado de la paz a nivel global.

Este es pues, un día apropiado para enseñar a nuestros niños que el amor universal es mejor que el egoísmo, un abrazo mejor que el odio, y la paz mejor que la guerra.