Cumbre climática de Glasgow
 
Londres, 7 nov (Prensa Latina) La cumbre climática (COP26) entró hoy en su segunda y última semana en Glasgow, Escocia, bajo la mirada expectante de millones de personas que esperan compromisos firmes para frenar el calentamiento global.

La primera parte de la conferencia organizada por el gobierno británico bajo los auspicios de Naciones Unidas estuvo plagada de anuncios importantes sobre reducción de emisiones de gases contaminantes como el metano, reforestación y protección de tierras y el abandono del carbón como fuente de energía.

También se habló de los aportes multimillonarios que harán los países ricos y el sector privado al llamado fondo climático, diseñado para ayudar a las naciones pobres a enfrentar y mitigar los efectos del cambio climático.

Aunque para muchos, las promesas hechas hasta el momento representan un paso de avance, los ambientalistas no quedaron muy impresionados y se mantienen en las calles de Glasgow para exigir a los líderes mundiales pasar de las palabras a los hechos.

La voz cantante de la demanda a tomar medidas urgentes la lleva un amplio movimiento juvenil internacional, una de cuyas figuras más visibles desde el punto de vista mediático es la estudiante sueca Greta Thunberg.

Convertida en ícono de la lucha por la protección del planeta desde que comenzó a protestar cada viernes frente al Parlamento de su país años atrás, Thunberg se subió el viernes pasado a una tribuna en Glasgow tras una marcha por la ciudad, y tildó de fracaso la COP26.

Según la activista, quien dijo que no fue invitada a los debates que tienen lugar en el Campus Escocés de Eventos, la cumbre climática es una de las más excluyentes celebradas hasta ahora, y un truco de relaciones públicas para lavar la imagen de los mayores contaminantes del planeta.

Los líderes dan discursos maravillosos y anuncian compromisos y metas fabulosas ahí dentro, mientras tras bambalinas, los gobiernos de las naciones del norte global se resisten a tomar acciones drásticas para detener el cambio climático, afirmó.

La víspera, más de 100 mil personas se sumaron en Glasgow al Día Mundial de Acción por la Justicia Climática que se le celebró en decenas de urbes alrededor del mundo.

Consciente de la presión pública, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, instó a los ministros y negociadores a alcanzar esta semana los acuerdos y compromisos que se necesitan para cumplir las metas trazadas en el Acuerdo de Paris de 2015.

La COP26, prevista para finalizar el día 12, es vista como una de las últimas oportunidades que tienen los gobiernos para implementar medidas dirigidas a limitar a 1,5 grados Celsius la temperatura del planeta, y reducir a cero las emisiones de carbono.