A continuación las respuestas verdaderas enviadas por el viceministro Carlos Fernández de Cossío a la periodista Francis Robles del periódico New York Times (NYT).
La mayor parte del contenido de las respuestas del viceministro Carlos Fernández de Cossío a la periodista Frances Robles del diario The New York Times fue omitida del trabajo publicado que con sesgo se hace eco de la operación sucia de desinformación contra la cooperación médica de Cuba que dirige el Departamento de Estado.
El periódico no compartió con sus lectores aspectos relevantes del tema tratado, las cual estaba en las respuestas del viceministro cubano y, por lo tanto optó por ignorar la verdad, ocultar aspectos clave y favorecer de manera sesgada la acusación estadounidense sin evidencias contra la cooperación médica internacional cubana.
Las imágenes que al final de la entrevista compartimos reproducen capturas de pantalla de una búsqueda sobre el financiamiento de la organización de Maria Werlau, la persona entrevistada por el NYT que dirige la campaña de difamación con fondos del gobierno de EEUU.
Cualquier medio estadounidense podría verificar, si así le interesara, que los fondos de la Fundación Nacional para la Democracia son fondos del Gobierno estadounidense y que, contrario a las declaraciones de la señora de que solo utiliza fondos de su esfuerzo personal, sí ha sido muy beneficiada con fondos federales bajo programas en los que se presenta como experto en trata de personas, o expernta en la intervención cubana en Latinoamérica, o en Cuba como amenaza, o en la persecusión del turismo a Cuba o cualquier programa de fondos federales que se incluya en la "piñata" anticubana del gobierno estadounidense.
Es vergonzoso que, mientras el gobierno estadounidense recorta fondos de USAID a programas internacionales de vacunas infantiles, siga desperdiciando millones privando de servicios médicos a personas necesitadas para complacer a Marco Rubio y a otros políticos y empresarios del sur de Florida que lucran y reciben beneficios de la guerra económica contra el pueblo de Cuba.
Aquí estan las preguntas (P) y las respuestas (R) que se le escondieron a los lectores del NYT con las citas reales de Cossío que el NYT o la periodista con una amplia trayectoria decidió omitir de su sesgado reportaje:
P- ¿Cuáles son las consecuencias más graves del endurecimiento de la política hacia Cuba por parte de la administración Trump? También me pregunto si hay conversaciones en curso entre el gobierno cubano y la administración Trump sobre la flexibilización de algunas de estas sanciones, la migración u otros asuntos.
R- La política de la administración Trump, según la definen sus responsables dentro del gobierno, busca estrangular la economía cubana mediante amenazas y coerción a gobiernos y entidades de terceros países, reforzando así el asedio que han impuesto durante décadas.
Las consecuencias son tangibles, con crecientes dificultades para acceder a agencias bancarias internacionales, encontrar proveedores de insumos y tecnología que necesita la economía, asegurar el suministro de combustible y encontrar mercados para las exportaciones cubanas, incluido el turismo. Como era de esperar, esto ha afectado el nivel de vida de nuestra población, restringiendo los ingresos y perjudicando servicios esenciales como la electricidad, el agua, el transporte y la atención médica. Ha alterado los equilibrios macroeconómicos y obstaculizado el crecimiento y el desarrollo.
No ha habido conversaciones políticas bilaterales.
P- ¿Algún país ha notificado ya al gobierno cubano su deseo de retirarse del acuerdo sobre la brigada médica cubana debido a las nuevas medidas de Trump?
R- Los países que cuentan con Brigadas Cubanas han variado a lo largo de los años. Ninguno de los países que actualmente mantienen cooperación sanitaria bilateral ha expresado su deseo de retirarla de su territorio.
P- Muchos argumentan que las brigadas médicas cubanas constituyen "trata de personas". Claramente, el gobierno cubano discrepa. ¿Cuáles son los criterios del derecho internacional que demuestran que el programa no constituye trata de personas?
R- Esto es una falsedad infundada. Ninguna de las características internacionalmente reconocidas de la trata de personas se aplica a esta actividad. Los profesionales cubanos que participan lo hacen voluntariamente.
Saben adónde van, tienen total libertad de movimiento, reciben su salario completo y acumulan para su pensión en Cuba, mientras prestan servicios en otro país. Además, reciben un estipendio digno en el país de destino, a menudo superior al salario que ya perciben. Sus gastos de alojamiento, transporte y, a menudo, alimentación, también están cubiertos.
En ocasiones, las autoridades del Sistema de Salud Pública Cubano reciben una compensación por estos servicios, basándose en acuerdos intergubernamentales bilaterales que son absolutamente coherentes con la práctica de la cooperación Sur-Sur reconocida por la ONU y con la actividad desarrollada por numerosas organizaciones e instituciones gubernamentales, privadas e internacionales que gestionan y ofrecen servicios profesionales en cualquier parte del mundo.
La diferencia fundamental radica en el alcance, el número de países y servicios prestados, y la habitual disposición a llevar estos servicios a comunidades remotas donde otros no están dispuestos a llegar.
Hasta aquí la entrevista de Cossio. Sería bueno una investigación de verdad como las que antes hacia el NYT. Antes de apoyar sin pruebas la guerra en Irak y la persecución a los prestigiosos servicios médicos de Cuba que promueve Marco Rubio y otros políticos corruptos de origen cubano de la Florida que lucran haciendo sufrir al pueblo de Cuba.