Imagen de la calle 23 durante la ejecución de las medidas en La Habana
 
La Habana, 2 ago (Prensa Latina) La primera jornada de la aplicación de medidas restrictivas al movimiento de personas y vehículos se cumplió hoy aquí con poco despliegue de las fuerzas del orden y mayor conciencia ciudadana.
 
Resultó el inicio de la prohibición de circulación entre las siete de la noche de ayer y las cinco de la mañana de hoy, una especie de toque de queda a la cubana, sin designación oficial, con pocos policías en las calles y recogimiento ciudadano ante el rebrote de la Covid-19 en la provincia capital.

La Habana es el epicentro de la pandemia en la isla, y por ello aquí las escuelas no abrieron puertas la víspera en la reanudación del curso escolar 2019-2020, interrumpido el 24 de marzo tras dar positivos tres turistas italianos en la sureña y patrimonial ciudad de Sancti Spíritus.

La semana anterior el gobernador de la Habana, Reinaldo García Zapata, dio a conocer un conjunto de medidas que limitan el acceso a la ciudad, restringen los movimientos a lo interno, y disponen sanciones más fuertes a quienes violen las normativas establecidas para atenuar la curva de contagios a la enfermedad.

En los 12 accesos carreteros a esta capital se establecieron puntos de control que deciden la vialidad hacia las provincias colindantes, Artemisa y Mayabeque.

Por allí solo se autoriza el cruce por motivos excepcionales, que en los casos de transportes particulares resultan fallecimientos de familiares, retorno a provincia o causas de salud de gravedad que precisan de hospitalización en la capital.

Los medios estatales de transportación deben mostrar documentos establecidos por el Consejo de Defensa de La Habana, una decisión que hoy evidenció la disminución del tránsito de vehículos con placa estatal.

En la primera jornada de cumplimiento de tales normativas en los puntos de control fronterizos fueron regresadas unidades de transporte que no cumplían los requisitos establecidos.

Los que siguieron camino debieron superar requisitos sanitarios, tanto para el vehículo como para los tripulantes.

En las redes sociales se conoció del cumplimiento de la ordenanza de multar a quienes transitan o están en las calles sin el uso adecuado del nasobuco o mascarilla; ello lo corroboró anoche el gobernador provincial según informó la televisión cubana.

El anuncio de las medidas se acompañó por rumores de limitaciones en la venta de combustibles a los autos particulares, que el diario Tribuna de La Habana se apresuró a desmentir.

Rubel Morales, quien mantiene un negocio familiar de ventas de rositas (palomitas) de maíz en el municipio capitalino Cerro, dijo a Prensa Latina que el domingo tuvo ventas 'algo' significativas previo a las disposiciones. 'Hoy ha sido un día normal, parece que la gente tiene confianza', comentó.

En los barrios habaneros el recogimiento al atardecer evidenció conciencia ciudadana, luego de semanas de cierta relajación que se tradujo en focos limitados pero diseminados de la Covid-19 en los 15 municipios habaneros.