Nuevas habitaciones en hoteles cubanos

 

El ministerio de la industria sin humo de Cuba pondrá a disposición del turismo de circuitos 674 nuevas habitaciones en ciudades patrimoniales del país, como parte de su estrategia para reactivar las ofertas destinadas a esa demandada modalidad.

Según Manuel Marrero, titular del sector, se trata de 31 proyectos que deben concluir en el actual calendario, cuando se ejecutan también otras inversiones con vistas a renovar y ampliar las instalaciones  extrahoteleras ubicadas en los destinos tradicionales de circuitos.

La política que impulsa ese organismo incluye, además, la incorporación de compañías extranjeras para gestionar hoteles situados en urbes patrimoniales, de acuerdo con el ministro.

Por ejemplo, la cadena española Meliá ya sumó a su cartera de productos ocho hospedajes (931 cuartos) en Cienfuegos, Camagüey y Trinidad, en tanto Iberoestar asumió la administración de los tres hoteles de Gibara, en Holguín.   

Otra iniciativa para potenciar el segmento de circuitos ha sido  incrementar los destinos del país; en 2017 se incorporó a Gibara y este año a la ciudad villaclareña de Sagua la Grande.

Preferida principalmente por visitantes europeos (alemanes, franceses y británicos, entre otros), el desarrollo de esta modalidad recreativa requiere de conexiones que propicien no solo el acceso directo desde el exterior a diversos polos, sino también el traslado interno.

Cuba está enlazada por aire con 73 ciudades en todo el mundo, a través de unas 70 aerolíneas internaciones que operan hacia destinos de preferencia como La Habana, Varadero, Cayo Santa María, Jardines del Rey, Holguín y Santiago de Cuba.

El arrendamiento de naves en busca de mejorar los vuelos internos fue precisamente un tema negociado por autoridades cubanas con empresarios foráneos durante la reciente Feria Internacional de Turismo, según precisó en la clausura del evento el titular del ramo.

En cuanto a cruceros, actualmente hay 17 compañías que operan en el territorio con 25 embarcaciones.

Al ser un país estrecho y alargado, Cuba tiene las condiciones y ventajas para quienes gustan de combinar diversas preferencias en un solo viaje turístico, donde sin dudas el eje estará en el producto estrella de la Isla, la modalidad de Sol y Playa.

La riqueza patrimonial, cultural e histórica acumulada en siglos de formación de la identidad nacional se revela como un genuino atractivo, a lo que se suman otros atributos, en particular, la seguridad de este destino caribeño.