La Habana

La recién concluida 40 Feria Internacional de Turismo, que tuvo por sede Varadero y contó con una amplísima y significativa participación, ratificó que el turismo en Cuba navega con buen viento y lo hará aún mejor.

Así lo ratificó el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, en el contexto del encuentro, donde también aseguró que el mismo marcará para esta Isla un antes y un después en la llamada industria del ocio.

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Sucede que luego de dos años de pandemia, en los cuales el turismo se mantuvo en pausa en todas las geografías, ahora ese importante sector comienza a reanimarse, y también lo hace en la Mayor de las Antillas.

Muestra de ello, de significativo impacto para nuestra economía, son las posibilidades de negocios y de inversiones en el sector que abrió el evento, así como los acuerdos concretados durante el mismo con turoperadores, empresarios, cadenas hoteleras y aerolíneas, todos llegados a esta Isla con el interés de constatar la seguridad, hospitalidad y otras bondades que distinguen al turismo en esta encrucijada caribeña.

Y si eso no fuera de suficiente impacto, se le suma que también durante ese encuentro internacional se dio la oportunidad, en la Feria de Proveedores, de identificar oportunidades para la industria turística en el mercado nacional con vistas a sustituir importaciones, subrayando el papel que en ello pueden ocupar los nuevos actores económicos y, a la vez, la posibilidad de concretar esos necesarios encadenamientos productivos a los que tanto hoy se convoca.

No por gusto, durante la ceremonia de apertura de la Feria, encabezada por el Presidente cubano y el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, se subrayaban fortalezas que acompañan al turismo en esta Isla, como las condiciones higiénico-sanitarias aquí existentes resultado del control de la pandemia y del privilegio de contar con nuestras propias vacunas.


Foto: Roberto Suárez / Juventud Rebelde 

La voz de los datos

Aun cuando FitCuba significa un parteaguas para la industria del ocio en la Isla, tiempo antes ya el turismo aquí comenzaba a desplegar alas. También considerando esos avances, el ministro del ramo, Juan Carlos García Granda, aseguraba: «Somos optimistas y confiamos en la recuperación del sector en el más corto plazo».

Posicionar el destino Cuba

«Es nuestra misión posicionar el destino Cuba por la excelencia en sus servicios», exhortaba García Granda, quien daba a conocer que ya se reactivan con mayor dinamismo los destinos de La Habana, la cayería, Holguín y Santiago de Cuba, entre otros.

En particular, el titular destacó las potencialidades de Cayo Largo del Sur, destino renovado entre cuyas principales atracciones se inscriben sus playas «reconocidas entre las mejores y más conservadas del mundo», dijo. 

Seguridad, cultura y amabilidad son de los atributos que han podido y pueden constatar aquellos que deciden hacer turismo en Cuba, donde sus valores patrimoniales y también naturales resultan atractivos singulares.

A tales virtudes se agrega la gestión medioambiental que lleva a cabo el sector turístico en Cuba y que igual constituye un tanto a favor para el posicionamiento de esta actividad. 

Sobre esas buenas prácticas medioambientales, la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba (CITMA), Elba Rosa Pérez Montoya, se refería a cómo esos propósitos se insertan en la Tarea Vida, y también a la trascendencia de la sostenibilidad en el turismo cubano y la economía circular.

Expertos y autoridades internacionales también lo han reconocido y promovido el desarrollo del turismo sostenible en el Gran Caribe. Es el caso del secretario general de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), Rodolfo Sabonge, uno de los ponentes en el Evento de Turismo Sostenible, que antecedió a FitCuba.

En el tema del medio ambiente y el turismo sostenible abundan argumentos que tributan al buen posicionamiento del destino Cuba. Entre ellos se apunta el mantenimiento, conservación y rehabilitación de playas; el sistema de gestión integral de los residuos en los polos turísticos (proyecto Ecotures), y el empleo de fuentes de energía renovable, entre otros.

Nuestro país es fundador del Comité Especial de Desarrollo Sostenible de la AEC y, de conjunto con el Citma, se apresta a desplegar el proyecto «Integración de la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático en el desarrollo sostenible del turismo en Cuba».

A propósito, el titular del Turismo había referido que «no se trata solo de adaptar y mitigar los efectos del cambio climático, sino hacer a nuestros países y destinos turísticos más resilientes, más sostenibles y más competitivos».

No por gusto esa feria, la mayor bolsa turística del país, llevó como tema central la sostenibilidad.

Otros atractivos

Además de sol y playa, que sin duda se inscriben entre los principales atractivos de esta geografía, también nuestra cultura, gastronomía, rones y habanos, la náutica, el buceo, su historia, tradiciones, y los valores patrimoniales se suman a la lista de bondades que colorean al turismo en Cuba.

La idiosincrasia del cubano es también de las singularidades que nos distinguen y atrajo a tantos participantes a esta última edición de FitCuba, con la asistencia de más de 6 mil profesionales de 54 países, 17 cadenas hoteleras foráneas, 38 líneas aéreas, 254 turoperadores y agencias de viaje, 98 proveedores, 116 representantes de formas privadas de gestión y autoridades de cinco organizaciones internacionales de la aviación civil, entre otros participantes.

Dedicado al patrimonio cultural de esta Isla, La Habana será sede del próximo encuentro de este tipo, del 2 al 5 de mayo del 2023, año que, como aseguró Marrero Cruz y con el empeño de todos, será el de la recuperación de la industria del ocio en Cuba.