Radiocuba fue creada en 1995 tras la fusión de EMTELCUBA, la Empresa de Proyectos y la Empresa de Construcción y Montaje, como parte de una estrategia nacional para fortalecer el sistema de comunicaciones. Desde entonces, un proceso de modernización paulatina ha permitido ampliar la red de transmisión y garantizar la salida al aire de señales radiales y televisivas en todo el territorio.
“Nuestra empresa provee servicios de radiocomunicaciones y garantiza el transporte y la difusión de las señales de radio y televisión en toda Cuba y hacia el exterior”, explicó Vázquez Figueredo.
Única en el país por su encargo social, Radiocuba forma parte del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones (GEIC), subordinado al Ministerio de Comunicaciones (MINCOM). Con más de 1200 transmisores operativos, la empresa gestiona una infraestructura que permite la transmisión de cadenas internacionales, nacionales, provinciales y locales, así como canales de televisión y telecentros municipales. Su red incluye transmisores de Onda Media, Frecuencia Modulada y centros de Onda Corta de gran potencia, con cobertura que alcanza América del Norte y del Sur, Centroamérica, el Caribe, África y el Mediterráneo.
Desde 2013, Radiocuba participa activamente en el proyecto nacional de transición hacia la Televisión Digital Terrestre (TDT), con transmisores digitales instalados en su red. También mantiene la plataforma satelital de radio y televisión y ofrece servicios de retransmisión internacional.
Celebración desde el trabajo
De acuerdo con su director general, este 30 aniversario se conmemora de forma singular: en plena labor. “No lo celebraremos con grandes actividades ceremoniales, sino en la trinchera misma de nuestro quehacer”, afirmó. En ese contexto, destacó la instalación de equipamiento donado por la República Popular China, como parte de la cuarta contribución al desarrollo de la TDT en Cuba.
El donativo incluye transmisores en norma DTMB, sistemas de gestión y monitoreo, instrumentos especializados para análisis de señales y refuerzo de la infraestructura técnica. “Nuestros técnicos, ingenieros y obreros convierten hoy el desafío en victoria. Su entrega es el mejor regalo de cumpleaños que podría desear nuestra organización”, expresó Vázquez Figueredo.
Este despliegue técnico abarca 100 centros transmisores, todos los centros de control de operaciones provinciales y el nacional, incluyendo el municipio especial Isla de la Juventud. Según el vice director general de la empresa, Carlos Arencibia García, “la mayor parte de este equipamiento viene para agregar servicio de alta definición donde no lo tenemos y para sustituir transmisores en algunas áreas”.
Uno de los avances más significativos será la atención a las llamadas “zonas de silencio”, áreas del país donde no llega la señal televisiva. De las 118 zonas identificadas, tres recibirán atención prioritaria: dos completamente silenciadas y una con señal débil. “Estas tres zonas son precisamente donde va a haber más significación, porque es un servicio que no hay y van a tener hoy presencia del servicio de televisión”, explicó Arencibia García, subrayando que esta acción responde a una meta del gobierno y de la dirección del país.
Precisamente este 1 de octubre se inaugura un nuevo centro transmisor en la localidad de La Lata, en el Tercer Frente Oriental Mario Muñoz Monroy. “Este lugar hasta ahora era zona de silencio, y ahora va a radiar señal fuerte y clara para sus pobladores”, dijo el director general.
Impacto técnico y humano
La instalación del nuevo equipamiento ha motivado profundamente al personal, que enfrenta el reto de desplegar más de 100 equipos en corto plazo, a pesar de las dificultades logísticas y económicas. “Sí se puede, en medio de tantas dificultades que tiene el país”, expresó el director general, reafirmando el compromiso de la empresa con el pueblo.
Radiocuba cuenta con más de 800 trabajadores distribuidos en 16 divisiones provinciales y una oficina central. Vázquez Figueredo destacó que “tan importante es el técnico como la persona que recibe en la puerta”, reconociendo el valor de cada integrante del colectivo. La empresa se apoya no solo en la tecnología, sino en la calidad humana y el compromiso de sus trabajadores para mantener la vitalidad de la red, incluso frente a la obsolescencia de algunos equipos y los desafíos que impone la situación electroenergética del país.
Más allá del despliegue técnico, Radiocuba ha impulsado acciones comunitarias como trabajos voluntarios, donaciones de sangre y participación en actividades locales. “Los 30 años los vamos a celebrar durante todo un año”, dijo Vázquez Figueredo, reafirmando que el compromiso con la calidad del servicio y con la población cubana seguirá siendo la prioridad.
Avances y retos
Desde sus inicios, Radiocuba ha transitado por una evolución tecnológica profunda. En palabras de Arencibia García, “la empresa nació con tecnología superinsolvente, pero con una vocación clara de transformación”. Entre 1999 y 2001, se desplegó un programa que permitió ampliar la cobertura televisiva nacional y sumar nuevos canales.
En paralelo, se modernizó la radio con respaldo financiero chino. Durante una década, se sustituyeron transmisores de onda corta y media, migrando progresivamente a la Frecuencia Modulada (FM), mientras la onda media se mantuvo como respaldo para emergencias. Este avance consolidó una red más eficiente y robusta.
La transición hacia la TDT comenzó oficialmente en 2012, tras la adopción de la norma DTMB. El primer donativo chino, recibido en 2013, permitió instalar 60 transmisores en cabeceras provinciales. “La zona de demostración en La Habana marcó el inicio formal de la televisión digital en Cuba”, recordó Arencibia García al comentar que aunque la infraestructura está digitalizada, la limitada disponibilidad de receptores ha ralentizado el apagón analógico, lo que representa uno de los principales desafíos actuales.
Los donativos posteriores fortalecieron la capacidad de transmisión y permitieron la creación de canales en alta definición. El cuarto aporte incluye 104 transmisores: 40 para sustituir equipos obsoletos y más de 80 para ampliar cobertura. “La alta definición se ha convertido en una prioridad, sobre todo con la proliferación de televisores de pantalla plana”, señaló el vice director. También se trabaja en modernizar el transporte de señal para mejorar la fiabilidad del servicio, especialmente en zonas sensibles.
Radiocuba ha debido adaptarse a los retos energéticos del país. Equipos originalmente concebidos como respaldo se han transformado en sistemas activos de generación. Se estudian soluciones como baterías y tecnologías más eficientes. “Convertimos energía eléctrica en energía radiada, y eso exige eficiencia máxima”, explicó Arencibia García, subrayando que la empresa no opera con fines de lucro, sino con una misión pública: garantizar que el contenido llegue con calidad al usuario final.
Formación y futuro
Como perspectivas de trabajo futuro, el vice director destacó la necesidad de fortalecer el vínculo universidad-empresa, ante la escasa presencia de la especialidad en telecomunicaciones en los planes de estudio. “La universidad lo necesita, pero nosotros la necesitamos más”, afirmó y dijo que Radiocuba apuesta por formar técnicos desde la base, conscientes de que la evolución tecnológica es constante.
Además, comentó que la radio —especialmente la FM— sigue siendo un servicio esencial, con fuerte penetración en zonas rurales y alta demanda en situaciones de emergencia. En ese sentido, la empresa trabaja en automatización, mejora de procesos y expansión de la radio digital, reafirmando su compromiso con la calidad, la innovación y el servicio público.
Compromiso
Arturo Miguel Fernández Victortes, director técnico de Radiocuba, celebra tres décadas en la empresa con la satisfacción de haber llevado por primera vez los servicios de radiotelevisión a comunidades aisladas. Graduado en telecomunicaciones en 1985, comenzó como técnico en la antigua Empresa Integral de Comunicación y desde entonces ha dedicado su vida profesional a ampliar la cobertura radial y televisiva en Cuba.
“Siempre me gustó la electrónica”, afirma Arturo, quien reconoce que su vocación fue inspirada por su padre, un apasionado radioaficionado. Durante años, ha trabajado en zonas de silencio, donde la señal no llegaba. Recuerda con emoción su primer montaje en Los Horneros, Granma: “Cuando ves cómo las personas agradecen ese servicio, sientes mucha satisfacción”.
Arturo ha sido testigo de la evolución tecnológica de Radiocuba, desde los transmisores a válvulas hasta los sistemas digitales. Destaca la inventiva como herramienta clave ante la escasez de recursos: “Tenemos mucho déficit de piezas de repuesto y estamos haciendo constantemente inventivas con tal de mantener el servicio”.
Participó en proyectos como el desarrollo de los canales educativos, la modernización de Cubavisión y Rebelde, y las pruebas de campo para definir la norma de televisión digital. También ha trabajado en condiciones extremas, como en temporadas ciclónicas, y ha cumplido misiones en Venezuela. “Para trabajar en Radiocuba tiene que gustarte la radio, la televisión… Eso te nutre y te da la posibilidad de seguir luchando”, asegura.
Por su parte, Magnelia Silegas Reyes, especialista en atención a la población, inició su carrera en el Politécnico de Comunicaciones de Kiev. Desde 1988 ha desempeñado múltiples funciones en Radiocuba, desde operadora en el Centro Internacional Titán hasta roles comerciales y directivos. “Todas las actividades me han aportado muchísimo”, afirma.
Magnelia destaca la atención a la población como una labor sensible y esencial. “Nos llaman personas mayores preocupadas por su señal. Si podemos ir al lugar, vamos. Y cuando nos llaman para agradecer, eso es lo más gratificante”. Recuerda con cariño a un matrimonio habanero que cada fin de año la felicitaba por ayudarles a instalar su caja decodificadora.
Además de su labor técnica, ha sido activa en el movimiento sindical desde sus primeros días. “Me siento querida, y eso me ha mantenido aquí”, dice. Reconoce el reto de atraer jóvenes, pero confía en que el amor por la empresa se transmite. “Radiocuba ha sido toda mi vida. Y mientras pueda seguir aportando, aquí estaré”, concluye con firmeza.
Derelys Polanco Machado ha dedicado 30 años de su vida a Radiocuba, donde actualmente se desempeña como técnico general en la Dirección General. Su vínculo con la empresa comenzó desde sus orígenes, cuando aún no existía la estructura actual. Tras asumir responsabilidades en la dirección técnica, pasó a ocupar el cargo de secretaria ejecutiva, rol que desempeñó durante años con entrega y compromiso. “Radiocuba ha sido toda la vida. Empecé con 30 años, todavía era joven, y lo he visto crecer como se ve crecer a un niño”, afirma con emoción.
A lo largo de su trayectoria, ha sido testigo de importantes transformaciones tecnológicas, desde la incorporación del tercer canal gracias al crédito chino, hasta el inicio de la televisión digital. Aunque su labor no es directamente técnica, reconoce el valor del trabajo especializado y ha aprendido sobre transmisores, frecuencias y sistemas de transmisión a través de la documentación que gestiona. “Radiocuba se ha mantenido como una empresa bastante estable”, asegura, destacando el compromiso del personal técnico y el sentido de pertenencia como pilares de esa estabilidad.
Para Derelys, Radiocuba es más que un lugar de trabajo: es una familia. Valora el respeto mutuo entre todos los trabajadores, sin importar el cargo, y resalta la calidad humana de los jefes que ha tenido. “Aquí la gente se respeta. Todos son importantes”, afirma. Con serenidad y orgullo, concluye que haber vivido tres décadas dentro de la empresa le ha permitido ver de cerca sus desafíos y logros. “Y sigo aquí, porque Radiocuba, como digo yo, ha sido toda mi vida”.